Hay formaciones que se “van cocinando a fuego lento”, y sinceramente pienso que ese es el caso de los catalanes Ars Nova. Nacidos a finales de la primera década del presente siglo la banda contó desde el inicio con la experiencia y el bagaje previo que atesoraban sus componentes, algo que dio una personalidad y un plus de calidad a una propuesta que poco a poco ha ido creciendo y madurando hasta consolidarse como una de las más atractivas que hemos visto florecer dentro del panorama nacional en los últimos tiempos. Su carta de presentación homónima vio la luz poco después en 2009. Sin embargo, habría que esperar casi una década para poder escuchar su continuación “Sombra Y Luz”, un trabajo que no tuvo el recorrido que merecía por motivos pandémicos. Y en el que contaban ya con su actual formación: el vocalista Alfonso Sánchez, el guitarrista Dani Alonso, y la compacta sección rítmica que forman el batería Jabi Suárez y el bajista Damià Ferràndiz. Aunque, lamentablemente, desde su publicación la banda ha perdido al guitarrista Carlos Sierra.
Seguramente estarás esperando una definición precisa y concisa del sonido que nos proponen Ars Nova. Pues bien, lo cierto es que resulta muy difícil encorsetar el estilo del cuarteto barcelonés dentro de una etiqueta concreta. Seguramente, los que ya les conozcáis de sus anteriores entregas sabréis lo que quiero decir. En cualquier caso, creo que la aproximación más certera sería tildarles como metal melódico, aunque dentro de su estilo pueden percibirse fraseos y cabalgadas propias del power, trabajados arreglos de corte orquestal, giros rítmicos e instrumentales que les aproximan a tesituras progresivas, e incluso puntuales pinceladas más vanguardistas que hacen que su propuesta además de variada resulte atractiva para un amplio abanico de público. Sea como fuere, lo que hay que tener claro es que su apuesta principal es por las buenas melodías junto a la musicalidad de unos estribillos muy pegadizos y coreales. Para realizar la mezcla y el mastering del que hasta el momento es su obra más compleja, variada y ambiciosa la banda ha confiado en Israel Ramos.
Por último antes de empezar a hablar del contenido del disco, cabe destacar que al igual que ya sucediera con su predecesor, “Sombra Y Luz”, para colaborar en la creación de su “nueva criatura”, Ars Nova han optado por invitar a sus seguidores a participar en una campaña de crowdfunding en Verkami. En cuanto al disco propiamente dicho nos enfrentamos a doce composiciones que destacan por su amplitud de miras estilísticas, su variedad, y sobre todo por la complejidad que encierran y que invitan a ser escuchadas una y otra vez si uno quiere ir descubriendo cada uno de los detalles y matices que encierran. Estamos pues ante un trabajo de largo recorrido, una obra que necesita tiempo y repetidas escuchas para ser asimilado en toda su amplitud, y en el que los músicos y compositores, -ya que todos los miembros de Ars Nova firman en los créditos-, se han vaciado a la hora de redondear unos temas que dejan muy a las claras la madurez que ha alcanzado una formación que está en su mejor momento.
Este tercer esfuerzo del combo catalán se inaugura con el tema, -que muy acertadamente le presta título, y del que han publicado un vídeo-clip-, “Abrazando Las Sombras, y es que es aquí donde el cuarteto plasma las líneas maestras en torno a las que gira este nuevo trabajo. Lo primero que podemos destacar es el buen gusto y el esmero que han puesto a la hora de tratar unas melodías, -tanto vocales como instrumentales-, que se quedan dando vueltas en la cabeza tras tan sólo un par de escuchas. Sin embargo, eso no implica que la banda pierda punch o pegada, ya que la sección rítmica será la que se encargue de cimentar sólidamente el corte, y la que lidere esos llamativos cambios de ritmo que le dan un atractivo especial. Por supuesto que también hay que destacar la colaboración de Israel Ramos dando la réplica a Alfonso para redondear un dueto verdaderamente soberbio.
Pero que nadie piense que Ars Nova han quemado todas las naves en el arranque de este tercer largo, ni muchos menos. Así que los arreglos orquestales se encargaran de potenciar, -dando un plus de dramatismo-, los vibrantes increscendos instrumentales contenidos en “En El Fondo Del Lago”, un tema menos ágil rítmicamente, pero en el que la banda demuestra su capacidad para desarrollar los temas, y en donde destaca especialmente el ejercicio solista a las seis cuerdas de Dani Alonso. El cambio de tesitura aproximándonos sobre unas evocadoras melodías de corte arábico llegará durante los compases iniciales de “Sacrificio”, para luego virar hacia unos desarrollos más rápidos y directos creando una dinámica que se irá alternando a lo largo del corte para verse rematada por un melódico estribillo, -con diferentes capas vocales sobrepuestas-, y una marcada orientación powermetalera.
He de reconocer que el siguiente corte, “El Efecto Mariposa”, es uno de mis favoritos. Me encanta ese breve pasaje inicial de cariz neoclásico que se irá repitiendo a lo largo del tema y que servirá como hilo conductor para los tempos más marcados de unas estrofas en las que prestando atención podemos apreciar diferentes matices. Por un lado, el tratamiento de las voces junto a la notable interpretación de Alfonso derrochando sentimiento. Y por otro, la excelente labor tras los tambores de Jabi Suárez. Algo más arriesgada, especialmente por la preponderancia de las partes sintéticas, me ha parecido “Otra Vida”, dando forma a un corte en el que nuevamente la melodía volverá a erigirse como la indiscutible protagonista para dar sentido a una letra que incita a ser coreada y que transmite optimismo y vitalidad.
Como decía anteriormente “Abrazando Las Sombras”, es un trabajo repleto de contrastes, detalles y matices. Y sin duda uno de los cortes en los que podemos apreciar la capacidad de la banda para crear diferentes atmósferas es la inquietante, -tanto musical como letrísticamente hablando-, “Kyoto”, en donde nuevamente volverá a brillar intensamente Alfonso con una sentida interpretación para preñar de intensidad un corte que se sustenta sobre una base musical más relajada e introspectiva que ira creciendo en intensidad hasta explotar definitivamente en una vibrante recta final. Mucho más presencia tendrán las guitarras durante el arranque de “Fantasma (Motoko), que será la elegida para retornar sobre los tempos más ágiles y cercanos a tesituras power metaleras, aportando unos teclados que se empastan a la perfección con las partes más rápidas para posteriormente proponernos una nueva ración de melodía junto a otro estribillo marca de la casa.
Las distinguidas notas del piano serán las encargadas de acompañar el registro de Alfonso durante los compases iniciales de “Con Tu Recuerdo”, en el que sin duda es el corte más emotivo de todo el disco. Un uptempo en donde nuevamente podemos apreciar un montón de arreglos, especialmente en el tratamiento de las voces, en la musicalidad de su estribillo, y en como la banda se acaba acoplando a la omnipresente melodía conductora del piano hasta imponerse para sorprendernos con unas melodías de guitarra que emanan luminosidad. Precisamente esa “luminosidad instrumental” podremos apreciarla lo largo de muchos pasajes del album, y sin duda uno de los más evidentes es durante el arranque de “2020”, un trallazo netamente power metalero en el que Ars Nova se despachan a gusto volviendo a dejar patente su gusto por los pasajes neoclásicos. Lejos de dejarse encorsetar y mostrándose de lo más imaginativos los catalanes nos presentan en “Reencuentro”, la simbiosis perfecta entre la sutileza y elegancia de sus estrofas y la rotunda pegada de su imparable estribillo.
Cualquiera que haya prestado atención al disco habrá podido apreciar que ante todo “Abrazando Las Sombras” es un disco con sus raíces bien arraigadas en el metal, y esa contundencia sonora se dejará notar con fuerza en piezas como “Sueño Lúcido”, pero sin dejar en ningún momento de lado un tacto especial a la hora de introducir las melodías. El capítulo final del disco estará reservado para otra de las potentes “Paradojas De La Memoria”, con una sonoridad algo más oscura y en la que vuelven a sucederse esas estructuras complejas que hacen que el tema tenga un dinamismo de lo más ágil e innovador, incluyendo algunos pasajes virtuosos que elevan las cuotas de calidad del trabajo.
Cada día es menos habitual que después de escuchar un nuevo trabajo el oyente se quede con algún estribillo o alguna melodía que tararear. Pues bien, Ars Nova consiguen enganchar al oyente desde la primera escucha en este “Abrazando Las Sombras”. Aunque no te llames a engaño, ya que eso no implica que estemos ante un trabajo facilón y repleto de recursos manidos, sino más bien al contrario. Estamos pues ante doce composiciones que, como comenté anteriormente, precisan de más de una escucha para ser perfectamente digeridas y asimiladas. En definitiva, que no estamos ante un disco que uno escucha y aparca rápidamente, sino que “Abrazando Las Sombras”, es de aquellos trabajos que se quedan dando vueltas en tu reproductor y del que disfrutas y deleitas en cada una de las sucesivas escuchas, ya que siempre vas a encontrar nuevos detalles y elementos que descubrir.
Lista de Temas
1. Abrazando las sombras
2. En el fondo del lago
3. Sacrificio
4. El efecto mariposa
5. Otra vida
6. Kyoto
7. Fantasma (Motoko)
8. Con tu recuerdo
9. 2020
10. El encuentro
11. Sueño lúcido
12. Paradoja de la memoria
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