En ocasiones es necesario salirnos de nuestra zona de confort para descubrir bandas nuevas, formaciones interesantes, que en muchos casos llegan a nosotros de forma muy diferente a como solían hacerlo hace tan solo un par de décadas. Varios son los canales actualmente que nos pueden conducir hacia su música, pero en muchas ocasiones la sobresaturación de la oferta acaba propiciando que bandas como Gatekeeper nos pasen por delante sin que les prestemos la atención que merecen. Hablar de este combo canadiense, de Vancouver, es referirnos al proyecto que inició en 2009 el guitarrista Jeff Black para dar salida a su vertiente más épica y genuinamente heavy metalera. Desde entonces la banda ha ido cambiando de componentes a la vez que publicaba diferentes singles y Ep´s, hasta que en 2018 vio la luz su primer largo de estudio bajo la denominación de “East Of Sun”, en el que dejaban patente una apuesta decidida por ese metal impregnado en sus letras de épica y ocultismo. Cinco años han pasado y ahora la banda regresa a la carga con nuevos bríos y contando como principal novedad con el concurso del vocalista Tyler Anderson, con quien han facturado los ocho cortes que conforman este “From Western Shores”, que ha sido grabado y producido por el propio Jeff Black y que reafirma la personalidad de un proyecto que ha evolucionado y crecido notablemente con respecto a lo que fue su anterior referencia de estudio.
Seguramente su propuesta no sea del agrado de todo el mundo, pero no me cabe la menor duda de que los que gusten de este estilo de música acabaran atrapados por la magia, la potencia y la sonoridad de unas composiciones que denotan trabajo, y que la banda ha echado el resto a la hora de redondear su obra más completa y ambiciosa hasta la fecha. Además, se nota que han cuidado cada detalle, y no solo en el aspecto musical, sino que también han querido dar al producto un embalaje que estuviera a la altura del contenido, y para eso han contado con Duncan Storr (Demon, Skyclad, Rage, Samson...) para que se encargará de confeccionar el artwork.
Tal y como mandan los cánones, este segundo largo de los canadienses se abre con uno de los temas más potentes y definitorios de su propuesta, el corte que precisamente le presta título, “From Western Shores”, en lo que primero destaca es el tempo cabalgante que imprime su rotunda y poderosa sección rítmica para apuntalar una composición que suena intensa y fulgurante a partes iguales, rebosando carga épica por los cuatro costados junto a unos demoledores cambios de ritmo y todo ello impregnado por la devoción de la banda por las sonoridades y patrones más clásicos de la N.W.O.B.H.M. Aún más ágil rítmicamente y comandada por un riff fulgurante, una batería veloz, y un alarido agudo, nos encontramos con “Death On Black Wings”, un trallazo descomunal que de seguro se convertirá en una de las fijas en sus repertorios, gracias a su pegada y a unas melodías vocales en las que nuevamente vuelven a apostar por esa orientación hímnica que se ha convertido en una de las señas de identidad de la banda que capitanea Jeff Black y todo ello rubricado por un fantástico ejercicio solista a las seis cuerdas a cargo de Adam Bergen.
El cambio de tesitura llegará con “Shadow And Stone”, que se abre con unas pinceladas de folk y un tempo más comedido para poco a poco ir creciendo en cuanto a intensidad se refiere para acabar convirtiéndose en un medio tiempo en el que la rotundidad de las guitarras y una avasalladora sección rítmica que se será el vehículo perfecto para que Mr. Black acabé dando brillo a unos coros potentes, que vuelven a desprender aromas épico-castrenses, para redondear una composición camaleónica y cambiante, en la que sus diferentes cambios de intensidad acabarán completando uno de los cortes más complejos y maduros de esta segunda entrega de los canadienses. No creo equivocarme al decir que a los amantes del heavy metal más auténtico y, porque no decirlo, “true”, les encantará una pieza como “Exiled King”, con una sonoridad que evoca, y te hace visualizar, a las tropas a caballo desfilando hacia el campo de batalla siguiendo ese avasallador redoble de tambor.
Muchos son los elementos a los que han recurrido Gatekeeper para dar a este segundo trabajo un empaque y una potencia que no tenía su ópera prima. Y es en temas como “Nomads”, donde podemos apreciar que para dar una mayor ampulosidad a los coros han utilizado unos sutiles colchones de teclados. Pero ojo que nadie piense que eso ha ido en detrimento de la potencia y pegada de unos temas que suenan absolutamente devastadores cuando la banda se centra en exprimir su faceta más aguerrida, o cuando se embarca en esos desarrollos instrumentales que destacan por el buen gusto a la hora de tratar las melodías. Respaldado sobre un toque clásico de batería, -que sin duda te resultará familiar-, arranca “Twisted Towers”, que pasa por ser otra de las que más se acercan a ese heavy metal de estirpe americana, -que se hacía a mediados/finales de los ochenta-, y en el que el cuarteto pone un énfasis especial a la hora de tratar una coreable melodía que contrastará vivamente con la garra y contundencia guitarrera de sus pasajes instrumentales.
Algo más comedida resulta “Desert Winds”, con un sonido de bajo absolutamente demoledor en el arranque, que servirá para que el quinteto levante el pie del acelerador para volver a centrar su objetivo en la intensidad, recurriendo también nuevamente a esas líneas vocales dobladas que servirán para dotar de mayor dramatismo a una pieza que tras una primera escucha puede parecer un tanto lineal, pero a la que prestando atención podemos apreciar que se irá “envenenando” progresivamente hasta desembocar en otro alarde solista de guitarra. Para rubricar esta segunda entrega de estudio el combo canadiense ha apostado por “Keepers Of The Gate”, el que a la postre viene a ser el tema más largo de todo el plástico, y en el que vamos a encontrar todas las señas de identidad que resumen la propuesta de Gatekeeper. Así que prepárate para enfrentarte a una pieza en la que se alternan partes épicas, pasajes atmosféricos, unos coros poderosos, rotundos y altamente coreables, junto a varios pasajes que servirán para que las guitarras reclamen su cuota de protagonismo.
No voy a esconderlo. Un servidor no tenía el placer de haber escuchado anteriormente a Gatekeeper, pero tras profundizar en este “From The Western Shores”, no puedo más que deshacerme en elogios ante la banda que capitanea Jeff Black. Seguramente, para los seguidores del género serán ya una banda de sobras conocida, pero para los que todavía no les conozcáis, -si os gusta el heavy metal épico y melódico a partes iguales-, os invito a darle un repaso a este “From The Western Shores”, y seguro que tras hacerlo iréis rápidamente a pegarle una buena escucha a lo que fue su primer largo “ East Of Sun”, que vio la luz hace un lustro.
DISCOGRAFICA:CRUZ DEL SUR
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