REBELS ONE
Nunca resulta una tarea fácil dar el pistoletazo de salida a un festival, pero los elegidos para hacer que la música empezara a sonar por todos los rincones del parque de Can Mercader fueron Rebels One. Evidentemente, tuvieron que lidiar con el sofocante calor que padecimos a última hora de la tarde, pero también cabe resaltar que la banda de L´Hospitalet de Llobregat contó con el apoyo de una buena representación de conocidos y amigos.
El quinteto que lleva en activo desde 2017 salió con las pilas bien cargadas y dispuesto a ofrecernos una buena ración de potente hard rock, proponiéndonos un repaso a lo que hasta ahora ha sido su primer y único lanzamiento discográfico, el E.P. “Caminos Al Rock”, que vio la luz a mediados del pasado mes de Junio. Como decía ellos fueron los que pusieron la sintonía a la llegada de los que iban accediendo al recinto, mientras que los más madrugadores, y ya posicionados frente a uno de los dos escenarios, tuvimos oportunidad de entonar junto a la banda los estribillos de temas como “Los Doctores Del Mal”.
Sí, con ellos hubo fiesta, diversión y buen hard rock, pero también tuvieron ocasión de lanzar mensajes combativos y comprometidos, ya que su frontman Tole se explayó a gusto durante la presentación de “Hasta Verte Caer”, una de sus mejores composiciones que trata de esa lacra que es el bulling. Tampoco faltó el toque netamente guitarrero de “Ángel De La Guarda”, mientras que el primer gran momento de esta edición del Can Mercader Festival llegó cuando la banda encaró “Actitud”, con Tole invitándonos a cantar ese estribillo que tiene el potencial suficiente para emocionar a cualquier roquero que se precie, tenga la edad que tenga.
En definitiva que Rebels One supieron aprovechar al máximo su tiempo, dejando que su hard rock potente, guitarrero y cantado en castellano fuera el encargado de abrir las descargas en esta nueva edición del Can Mercader Festival.
CÖNTRABAND
Sin apenas darnos tiempo para recuperar el aliento, -la actividad sobre los escenarios se fue entrelazando a lo largo de toda la jornada festivalera-, le llegaba en turno a Cöntraband. Eran otros de los que podríamos decir que tocaban en casa, y eso se notó ya que el público no paró de animar y apoyar a los músicos mientras estos repasaban algunos de los momentos más destacados de su último redondo “Revolución”.
Al igual que sucediera con Rebels One, pese a ser un grupo con nombre en inglés, Cöntraband también apuestan por el castellano a la hora de escribir sus letras, y sin duda eso acabó siendo clave para que los más marchosos se animaran a corear algunos de sus estribillos. Arrancaron muy potentes con un trepidante y expeditivo “Mamarracho”, desplegando su particular mezcla de hard ochentero, guitarras gruesas y las ya mencionadas letras en castellano, siendo la mejor de las presentaciones para quienes todavía no les conocían.
Con el sol todavía apretando fuerte la banda supo como entretener al cada vez más numeroso público confiando en la crudeza de las arrolladoras guitarras que marcaron temas como “Los Tiempos Han Cambiado”, que daba munición para que los más metidos en el show no pararan de agitar la cabeza. Y es que las letras ácidas y directas fueron una de las señas de identidad que marcó la descarga de una formación barcelonesa que siguió disparando riffs cargados de garra y punch en temas como “Quien Es Quien”, y la final “Rock The Contraband”.
ANGELICAL YELL
Si las primeras descargas de la tarde, (Rebels One y Cöntraband), podríamos enmarcarlas dentro de los patrones más clásicos del hard rock, lo cierto es que con la siguiente banda en aperecer en escena Angelical Yell daríamos un rotundo golpe de timón, ya que la banda centró su propuesta dentro de los estandartes más habituales del rock sinfónico con chica al frente.
He de reconocer que para un servidor fueron una de las sorpresas agradables de esta edición del Can Mercader Festival, ya que no les conocía, y la verdad es que acabaron dejándome con ganas de más. Pese a ello, su arranque fue un tanto titubeante, con unos músicos a los que se les notó algo nerviosos mientras desgranaban temas como “Thirst For You” y “Find The Joy”.
Afortunadamente a medida que fue avanzando su presentación la banda se mostró bastante más sólida y confiada sobre las tablas, dejando que la voz de Eva Stokes se encargara de hipnotizarnos con su interpretación en temas como “I Was Your Sin”. Otra de las que no pasó desapercibida fue “My Madness”, que combinó de forma solvente registros limpios con rasgados y fraseos asesinos de guitarra con la elegancia de los teclados.
El colofón para una descarga que, como decía anteriormente, se me acabó quedando un poco corta corrió por cuenta de “United WeStand” y “Fantasy Dominating Me”. Lo dicho, Angelical Yell dejaron claro que son una banda que pese a ser una banda relativamente nueva, -llevan en activo desde 2020-, tienen tablas y una selección de temas que suenan de lo más potentes y elegantes en directo.
WE EXIST EVEN DEAD
Siempre, en todos los festivales, hay alguna banda que se desmarca de la tónica llamémosle dominante. Siempre hay una formación que se encarga de poner “pimienta” al cartel. Y en esta edición del Can Mercader Festival esos fueron We Exist Even Dead. Sin duda la banda se ha ido moldeando poco desde su formación en 2016, y actualmente pueden presumir de tener un estilo bastante personal mezclando retazos core, con guitarras netamente metaleras, pasajes groove, y todo aderezado de una pátina de agresividad sonora que ya plasmaron en el fantástico “Eventide”.
Quizás, a priori, la audiencia del Can Mercader Festival no era la más afín a su propuesta, pero lo cierto es que We Exist Even Dead supieron jugar a la perfección sus cartas, brindándonos una actuación vibrante, de ritmo trepidante, en la que no nos concedieron ni un segundo de tregua , y en la que los músicos y las primeras filas no pararon de saltar y hacer headbanging. De entre las que más movieron al personal sin duda me quedaría con la impactante “Shot Of Misery”, que daba combustible para que los más animados no pararan de hacer pogo.
Tampoco faltaron algunos pasajes de orientación más melódica en temas como el camaleónico “Distance”. Pero sin duda donde We Exist Even Dead dieron su mejor versión fue cuando se enfrascaron en esas atmósferas densas, opresivas, en las que la sección rítmica nos destrozó para dejar que las guitarras y las voces rasgadas nos golpearan para darnos el golpe de gracia definitivo, tal y como sucedió en temas como “White Lotus”.
He de reconocer que no tenía muchas referencias de We Exist Even Dead antes de su descarga en Can Mercader, pero después de haber presenciado su directo me he apuntado su nombre y tendré que sacar tiempo para repasar lo que han sido sus lanzamientos hasta la fecha . Sin duda otra de las gratas sorpresas de este año.
AGAINST MYSELF
Con la caída de la tarde llegaba el momento de encarar la recta final de esta edición del Can Mercader Fest contando para ello con las bandas más esperadas por muchos de los fans que copaban las primeras filas: Again Myself.
Un detalle a destacar es que de cara a la actuación de esta noche la banda contó con el concurso tras la batería de Joel Marco de Daeria. Como era previsible en el repertorio que interpretaron esta noche tuvo un peso muy importante las composiciones de su más reciente entrega discográfica “Tides Of Insanity”, que vio la luz a finales del pasado mes de Abril. Así que no faltaron temas como “The Gathering”, “Providence”, y “Beyond The Deep”, dejando claro que la banda tiene un presente brillante y una gran proyección internacional.
El colofón para una descarga que se nos pasó volando, y que nos dejó con ganas de escuchar algún tema más, corrió por cuenta de la tripleta que conformaron “Hero´s Soul”, “A Fateful Illusion” y “The Tempest”. Lo dicho, Against Myself gustaron y convencieron con una descarga que sorprendió a más de uno que todavía no les conocía. Esperemos que pronto tengamos ocasión de verles de nuevo por aquí.
MAGGOTS
Cuando hablamos de bandas tributo la gente suele pensar instintivamente en formaciones que recrean algunos de los himnos indispensables de nombres clásicos y míticos como Ac Dc, Iron Maiden, Judas Priest, Accept, Black Sabbath…, pero la cultura metal se extiende ya por encima del medio siglo, así que ahora hay también que sumar nombres más contemporáneas como Rammstein, System Of A Down, Ghost o Slipknot.
Precisamente los siguientes en tomar el escenario fueron Maggots una banda que recrea no sólo las canciones, sino también la puesta en escena, -luciendo esos llamativos monos y las características caretas que siempre distinguieron al combo de Iowa-. Pese a que un servidor no es muy partidario de las bandas tributo, lo cierto es que Maggots demostraron tablas y mucha conexión con un público que no paró de botar al son de himnos del calibre de “People = Shit”,”Liberate” y “ Eyeless”, con las que firmaron un inicio arrollador con material de aquel devastador debut que los americanos editaron a finales del pasado milenio.
Me gustó mucho la intensidad y la actitud de la banda, el frenesí que mostraron y su vitalidad, con los músicos moviéndose incansablemente por el escenario, animando al personal mientras la arrolladora percusión de “Custer” nos volaba la cabeza. Desafortunadamente Slipknot no es una banda que se deje ver mucho por aquí, quizás por ello los seguidores del combo de Iowa, -había unos cuantos en el público a tenor de la cantidad de camisetas que vimos-, se volvieron literalmente locos con trallazos incontestables como “Wait And Bleed” y “ Surfacing”.
Aunque como era previsible el repertorio de Maggots estuvo basado en los primeros trabajos del combo americano, -aquellos que forjaron su leyenda-, tampoco faltó algún guiño al resto de su discografía con temas como el crujiente “Psychosocial”. Pero evidentemente los pogos más salvajes y el desfase del personal llegaría en la recta final con ráfagas destructivas como “Duality” o el celebradísimo “Spit It Out”.
Fue un rato salvaje, divertido, y en el que hubo espacio para los saltos y el pogo. Maggots supieron divertir al personal y salieron victoriosos en su cometido de mover al personal antes de que llegaran los platos fuertes de la noche.
LEGION
Para gran parte de los presentes, -incluido un servidor-, Legion constituían el principal reclamo de esta nueva edición del Can Mercader Festival. Tras varias décadas en el dique seco los dos indiscutibles pilares del combo catalán, el guitarrista Quimi Montañés y el bajista y vocalista Jonathan Dolcet, decidían volver a reactivar la banda contando con el concurso de los hermanos Rodríguez, Miguel Ángel batería y Toni guitarrista. Pero ese retorno no ha sido solo a los escenarios, ya que Legion regresaban a la actualidad discográfica con el EP “Legionized”, poniendo al día algunos de sus temas clásicos.
Había mucha expectación por ver esta nueva, y ya muy rodada, encarnación del cuarteto, y lo cierto es que cumplieron con creces con las expectativas. Además, cabe remarcar, que contaron en todo momento con el apoyo y el respaldo de un público que les apoyó, cantó e hizo headbanging como si le fuera la vida en ello, y es que el material clásico de Legion ha pasado con creces el inexorable paso del tiempo. Quizás alguna letra puede resultar algo bisoña, pero el mensaje crítico y punzante sigue estando intacto.
Aparecieron dispuestos a convencer, a dejar claro porque son una de las formaciones más influyentes e icónicas del thrash nacional. El pistoletazo de salida llegó de forma rotunda y abrupta con el clásico que daba título a su primer lanzamiento “Lethal Liberty”. Pero no fue este el único temas de sus primeros días que sonó esta noche, ya que tampoco faltaron “Dark Force” y “Rythym Rider”, dejando claro que la voz de Jonathan quizás ya no sea tan agresiva como antaño pero que sigue conservando la garra y la mala leche, sonando ahora más compacta y madura.
Me gustó mucho el tándem que conformaron Quimi y Toni, equilibrado y muy compacto, haciendo que los temas sonaran devastadores, conservando su esencia clásica aunque sin llegar a sonar en ningún momento como un mero ejercicio de revival, y la mejor prueba la tuvimos en temas como “Route Of Madness”, “A Matter Of Greed” y la aniquiladora “They Call Me War”.
Pero sin duda los mejores momentos, los más vibrantes e intensos, de la descarga de unos Legion que se mostraron en pleno estado de forma llegarían en la recta final con un celebradísimo “Mili KK”, que fue coreado como el himno que fue y que sigue siendo hoy en día. En definitiva, que Legion triunfaron por todo lo alto. Su triunfo fue incontestable y se alzaron con la vitola de indiscutibles triunfadores en esta edición del Can Mercader Festival. Ahora solo queda que la banda entre en el estudio para grabar nuevo material y consigan seguir agrandando la leyenda de una formación única, irrepetible e indispensable para todos los amantes del thrash metal en nuestro país.
STOP STOP
Tras la descarga de Legion tocaba encarar la recta final de la noche y del festical, y para ello que mejor que proponernos un delirante fin de fiesta con el desparpajo, la frescura y el buen rollo que siempre desprenden Stop Stop. Y es que el trío es una formación que vive por y para el rock n´roll, les gusta lo que hacen, estar siempre en la carretera y además transmiten un dinamismo, una autenticidad y un buen rollo que hace que su propuesta resulte ideal para amenizar cualquier reunión de colegas. Y su descarga de esta noche no iba a ser in excepción.
Era ya tarde, el cansancio empezaba a dejarse notar vivamente entre los valientes que acudimos al festival desde primera hora de la tarde, pero aunque un servidor no llegó a presenciar entera la descarga de Stop Stop, si que vio suficiente para aseverar que el trío se llevó al público de calle, regalándonos una colección de temas descarados, marchosos y divertidos, que invitaban a cantar, desfasar y bailar como si no hubiera mañana.
Salieron sin complejos, luciendo su habitual pinta de tintes glamies, con Jacob al frente con la cara pintada, y no pararon de ametrallándonos con esos riffs frescos y marchosos mientras no perdían su eterna y contagiosa sonrisa. Y es que temas como “Toilet Party” o “Join The Party”, fueron una invitación al descontrol y el desmadre roquero. Además el personal supo contagiarse de ese espíritu e hizo que el vacilón “Banana” se acabara convirtiendo en uno de los momentos destacados de esta primera mitad del show.
Evidentemente la complicidad entre banda y público fue total, gracias en gran medida a las tablas de su frontman, Jacob, que vaciló y macarreó constantemente a unas primeras filas que acabaron participando, siguiendo sus indicaciones, en temas como “Lola”. Como decía Stop Stop son sinónimo de diversión, buen rollo y sobre todo de rock n´n roll marchoso, eléctrico y adictivo. Así que mientras encaminábamos nuestros pasos hacia la salida del recinto para coger el transporte público todavía tuvimos ocasión como la gente participaba en el tema que presta nombre a la banda “Stop Stop”
Se nota, y mucho, el rodaje, las tablas y la profesionalidad de un trío que ha apostado por la vida en la carretera. Quizás nunca lleguen a ser una banda grande dentro del gran circo del rock n´ roll, pero nadie podrá acusarles en ningún momento de no haberlo intentado mientras viven intensamente su sueño.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO M. GEISSE
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