Si alguien pensaba que la fiesta había concluido para el guitarrista Phil Campbell tras la perdida del mítico Lemmy Kilmister y la inevitable disolución de Motörhead, no podía estar más equivocado. Y es que para superar los malos tragos que la vida nos da que mejor que respaldarse en la familia. Aunque he de reconocer que en un principio no me pareció excesivamente atractiva la propuesta de Phil Campbell And The Bastard Sons, ya que lo vi como la excusa del guitarrista británico para seguir en la carretera. Pero si he de ser sincero, lo cierto es que el tiempo ha acabado por consolidar un proyecto que además ahora se ha visto revitalizado y potenciado con la incorporación del vocalista Joel Peterson. Con esto no quiero decir que su antecesor en el puesto, Neil Starr, no hiciera un buen trabajo en sus lanzamientos previos, sino que con la inclusión de Joel Peters la banda ha ganado en empaque, pegada y, porque no decirlo, personalidad.
Así que dejando a un lado la incorporación de Joel Peters no vas a encontrar cambios sustanciales en este tercer largo de la banda que lleva por título “Kings Of The Asylum”, y es que la fórmula estaba clara, muy marcada, así que sólo quedaba embadurnarla con una sutil pátina de suciedad roquera y macarrismo para hacer que todo sonara más duro y auténtico. “Walking In Circles” es la elegida para dar el pistoletazo de salida, y desde el mismo arranque podemos apreciar que todo suena más poderoso. Especialmente atractivo resulta el registro más rasgado y rabioso de Joel para dar forma a un tema rápido, directo, de estructura clásica, en el que su eléctrico dinamismo y su pegadizo estribillo harán que el tema se convierta en una de las bazas fuertes de este nuevo trabajo. Pero Phil Campbell y sus muchachos no se van a conformar solo con eso. De modo que para “Too Much Is Never Enough”, repetirán la fórmula aunque dándole un punto más de velocidad para completar un corte vigoroso que contiene un gran punteo de guitarra, y una letra que parece toda una declaración de intenciones por parte una formación que parece tener hambre y ganas de rockear intensamente.
Todos los que gustamos de la música dura sabemos que además de unas buenas guitarras para que un tema suene potente y aguerrido es necesario una buena sección rítmica. Pues esa pegada y esa intensidad será la que marque “Hammer And Dance”, conducida por un riff de guitarra más espaciado y propulsado por los coros de los estribillos para redondear otro infalible zarpazo que de seguro no faltará en los conciertos de su próxima gira. Para un servidor una de las sorpresas de este “Kings Of The Asylum”, es el tema “Strike The Match”, ya que rebaja la velocidad sustancialmente para sonar más accesible, con un fantástico y coreable estribillo que dará al corte una orientación netamente ochentera, muy centrada en el hard rock de esa época.
Y es que una de las grandes bazas del álbum es la variedad de unas composiciones cortas, con mucha garra y que consiguen enganchar tras tan solo un par de escuchas. Buen ejemplo de ello es “Schizophrenia”, que arranca con una batería visceral para volver a conducirnos sobre ese rock n´, roll rabioso, con algún matiz punk y en el que los coros se encargan de dar mordiente a los estribillos. Tampoco podía faltar el toque Boogie y con aires vacilones del tema que presta título al trabajo “Kings Of The Asylum”, con una banda algo más comedida, mostrándose más melódica a la hora de afrontar el desarrollo del tema aunque sin perder el olfato para facturar otro estribillo que sin duda funcionará muy bien directo.
El pasado siempre vuelve, Phil Campbell estuvo muchos años junto a Lemmy Kilmister, más de tres décadas, de modo que la esencia de la mítica formación británica puede percibirse en varios pasajes del álbum. Pero donde más claramente los fans de Mr. Kilmister notarán su alargada sombra será en temas como “The Hunt”. Otra de las que derrocha buen rollo, vitalismo y adrenalina por los cuatro costados es “Show No Mercy”, ideal para mover las caderas para acto seguido dejarte arrastrar por los flasheantes punteos de Mr, Campbell: cortos, precisos y cañeros al máximo, poniendo pimienta a otro trallazo de alto octanaje rockero.
La conexión con bandas británicas que despuntaron en los noventa, -me vienen a la cabeza nombres como The Wildhearts o The Almighty-, será otra de las constante del álbum, tal y como podemos apreciar en “No Guts!, No Glory!”, que revestida de tamices punks y melódicos al tiempo funciona de forma solvente y efectiva. Otra de las que navega por derroteros hard roqueros es “Ghosts”, que con su halo más melódico conecta a la perfección con la escena roquera del norte de Europa. Mientras que el colofón definitivo lo pondrá otra de las que derrocha rabia punk boogie, con un bajo muy en primera línea, la marchosa “Maniac”: desenfadada, divertida y que define a la perfección lo que ya podríamos denominar como el sello de la factoría de la familia “Campbell”.
Hay discos que uno pincha para deleitarse con la técnica de los músicos. Otros para disfrutar de lo pomposo y excelso de las composiciones. Pero en el caso de los discos de Phil Campbell And The Bastard Sons, uno los pincha para divertirse y disfrutar de unos temas directos y altamente coreables. Y no creo equivocarme al decir que este “Kings Of The Asylum”, es lo mejor que la banda ha publicado hasta el momento. Y es que aquí vas a encontrar diversión y rock n´roll a raudales.
DISCOGRAFICA:NUCLEAR BLAST
Lista de Temas:
Walking In Circles
Too Much Is Never Enough
Hammer and Dance
Strike the Match
Schizophrenia
Kings of the Asylum
The Hunt
Show No Mercy
No Guts! No Glory!
Ghosts
Maniac
No hay comentarios:
Publicar un comentario