lunes, 30 de octubre de 2023

BLIND GUARDIAN+DAWN TO EXTINCTION-RAZZMATAZZ-BCN-26-OCT-2023



No todas las bandas son capaces de crear un vínculo especial con sus seguidores. Blind Guardian fueron de aquellas formaciones que en su momento, -durante los complicados 90-, tomaron el testigo de algunas de las bandas clásicas para junto a un selecto grupo de formaciones europeas seguir ondeando sin complejos la bandera del heavy metal cuando la situación pintaba mal para el estilo. Nuestro país siempre fue una de las plazas fuertes para Hansi Kürsch y sus muchachos, y ellos han sabido corresponder a ese cariño teniendo detalles con un público que siempre les ha acogido con los brazos abiertos. Sin ir más lejos en su última visita a tierras catalanas en verano del pasado 2022 la banda tuvo que tocar sin el concurso del guitarrista Markus Siepen, -convaleciente por Covid-, y pese a ello y gracias a la entrega, el cariño, y la comprensión del respetable consiguieron sacar el show adelante de forma solvente y convincente.

Por ello no fue extraño que su retorno a la capital catalana, que marcaba el inicio de la gira por nuestro país, hubiera despertado bastante expectación, y es que aunque la sala grande del Razzmatazz, -una plaza que los germanos conocen bien ya que sus descargas durante la década de los 90 tuvieron lugar en este mismo local, aunque en aquella época se llamara Zeleste-, no llegó a llenarse, si que acabó registrando una muy buena entrada, algo cada vez menos habitual para las bandas de heavy metal que acostumbran a descargar normalmente en la sala mediana. Sea como fuera, y gracias en parte a las excelentes críticas que ha recibido su última entrega de estudio “The God Machine” y las buenas sensaciones que la banda ha dejado en sus últimas visitas el éxito estaba garantizado.

Sin embargo, antes de que Blind Guardián aparecieran en escena tendríamos ocasión de disfrutar del directo de los saguntinos Dawn Of Extinction, quienes están aprovechando este periplo con los alemanes por el Viejo Continente para darse a conocer a la vez que presentan las composiciones de su más reciente entrega “From Tears To Vengeance”. Como suele ser habitual, -y propiciado por los vespertinos horarios-, los valencianos abrieron fuego sobre las 18,45 horas, y en ese momento la sala presentaba un aspecto poco concurrido. Afortunadamente, a medida que fue avanzando el show la sala se fue poblando. Eso sí, entre las primeras filas había bastantes seguidores de la banda, y eso se notó en la conexión con el público que pudimos apreciar y que se materializó cuando el cuarteto nos invitó a cantar con el puño en alto alguno de sus pegadizos coros.


Aunque en principio poco tenía que ver el estilo de Dawn Of Extinction con el de las estrellas de la noche, lo cierto es que los furiosos y ágiles fraseos de guitarras que desplegaron los valencianos en temas como la inicial “Underrated”, sirvieron para poner las pilas a los más “madrugadores”, con una propuesta que sonó fresca, intensa, muy cañera, y que gracias a sus rotundos cambios de ritmo, alternando trallazos veloces y voces rasgadas con pasajes más melódicos, me recordó por momentos a bandas como Trivium o Bullet For My Valentine.

Otro detalle a destacar fue la entrega de unos músicos que lo dieron todo, los valencianos son conscientes del buen escaparate que supone girar con Blind Guardian, así que se mostraron como un rodillo al dar buena cuenta de temas como “Rise From Oblivion”. Además me gustaría destacar que el cuarteto contó con un buen sonido y con un vistoso juego de luces, algo que sin duda sirvió para que temas como “This World Remains”, primera concesión que se permitieron al pasado haciendo escala en lo que fue su primer largo de 2016, “Rebirth Of Hate”, sonaran con la garra y la potencia que merecían.

Un comunicativo Cristian Juárez, quien por cierto forma parte desde hace un tiempo de la banda de Leo Jiménez, se encargó de informar a los presentes que llevaban más de 5000 km a sus espaldas en la presente gira, para acto seguido bajar un poco el explosivo ritmo que estaba llevando el show e invitarnos a transitar por “When The Sun Disappears”. Tampoco quisieron dejarse en tintero las ambientaciones más relajadas de “Lost Paradise” dejando constancia que también saben moverse a la perfección por esos derroteros cargados de melancólicas melodías y con ciertas pinceladas épicas en sus vibrantes subidas de intensidad.

Pero estaba claro que el principal objetivo del combo valenciano era llegar al público. Hacer disfrutar a los que les conocían y llamar la atención de quienes todavía no habíamos tenido ocasión de verles en acción, y para ello que mejor que poner toda la carne en el asador con una bofetada sonora cargada de rabia y mala leche como fue “Motherfucker”, que nos dejaba a las primeras filas apoyando intensamente al cuarteto. El cambio de tesitura hacia derroteros más tradicionales dentro del metal llegaría con “The Heresy”, que hacía que el ritmo de la descarga no decreciese.

Para encarar la recta final del show tocaba volver a centrar nuestro objetivo en su última referencia, siendo la escogida la pieza que cierra y presta título al lanzamiento, la propia “From Tears To Vengeance”, un tema que plasma a la perfección la propuesta de Dawn To Extinction, fundiendo velocidad, contundencia, melodía y unos buenos cambios de ritmo junto a esa dualidad vocal que alterna registros rasgados con limpios para hacer que los temas tengan un dinamismo aplastante. Para culminar su presentación en tierras catalanas, y tras citarnos en el puesto del merch a la finalización del show, la banda nos instó a formar un wall of death para dar colorido a la interpretación del último tema que descargaron: “Apocalypse”, el corte que daba título a su primera demo de 2015. En definitiva, notable descarga de unos Dawn To Extinction que están aprovechando la oportunidad de girar por Europa junto a Blind Guardian para darse a conocer.


Aunque a medida que se desarrolló la descarga de Dawn Of Extinction la gente fue accediendo al recinto de forma escalonada, no fue hasta que concluyó la presentación del combo valenciano cuando pudimos apreciar que la sala presentaba ya un fantástico aspecto. La expectación era grande. Y es que pese a los vaivenes de su longeva trayectoria Blind Guardian siempre han conservado una sólida base de incondicionales en nuestro país. Mientras el escenario quedaba oculto de miradas indiscretas detrás de un telón con el característico logo de la formación germana y varios motivos que recordaban algunos elementos de las portadas de sus trabajos, los pipas se apresuraban en dar los últimos retoques al montaje escénico que presentaron Hansi y sus acólitos.

Como no podía ser de otra forma, con extrema puntualidad, acompañados del clamor del personal, y precedidos de la caída del mencionado telón aparecían en escena Blind Guardian, vestidos de riguroso negro y con un telón de fondo que reproducía la portada de su último trabajo de estudio, para dar el pistoletazo de salida al show con uno de sus buques insignia, uno de sus grandes himnos, el infalible tema que prestaba título a su icónica obra de 1995, “Imaginations From The Other Side”. No hubo sorpresas. No hubo petardos, ni tampoco lluvia de confeti.., ni nada por el estilo. Blind Guardian se centraron en el aspecto musical, y ya desde los primeros compases del show la química y la conexión con sus seguidores fue fantástica. Eso sí, lo que no faltó fue un llamativo juego de luces que ayudó a potenciar, aún más si cabe, los momentos álgidos de la velada. Así que podríamos decir que su puesta en escena fue sobria, pero efectiva.

En cuanto al sonido fue nítido y potente. Me gustó mucho la forma en que se dosificó Hansi, sabiendo reservarse en algunos momentos para posteriormente poder “dar el Do de pecho” en momentos puntuales. En cuanto al protagonismo, como no podía ser de otra forma, recayó sobre la tripleta Kürsh/Olbrich/Siepen, ocupando siempre la zona central del escenario. Sin ser un frontman explosivo, nunca lo fue, Hansi ha acabado desarrollando un carisma especial, es como ese colega tímido, pero entrañable. Incluso bromeó al recordar la ausencia de Siepen en su última visita a tierras catalanas durante los prolegómenos de la novedosa “Blood Of The Elves”, que por cierto fue muy bien acogida.

Pero no fue la anteriormente citada la única broma de la noche, ya que Hansi se mostró hasta un poco sarcástico al comentar el vespertino horario de la descarga . Eso sí, a nadie pareció importarle que todavía estuviéramos en horario de tarde cuando anunció que había llegado el momento de viajar por primera vez hasta la década de los noventa para hacernos cantar “Nightfall”. Con el ambiente ya bastante caldeado tocaba seguir mirando al pasado, para regocijo de sus fans mas veteranos, de modo que la responsable de que la sala se viniera literalmente abajo fue “The Script For My Requiem”, con los lasers azules apuntando al público mientras la gente no dejaba de saltar y corear el tema antes de tributar a la banda una cerrada ovación.


Evidentemente, el pasado es muy importante para Blind Guardian, pero lógicamente la formación de Krefeld no estaba dispuesta a dejar pasar la ocasión de presentarnos algunas de las composiciones de lo que ha sido su duodécima entrega de estudio “ The God Machine”, con lo que no faltaron los ramalazos “old school” durante el arranque de “Violent Shadows”. He de admitir que un detalle que me llamó la atención fue que en todo momento el bajista Johan Van Stratum estuviera en un estudiado segundo plano, algo extraño ya que mostró actitud, no paró de moverse y de agitar la cabeza durante temas como “Born in A Mourning Hall”, amén de exhibir una buena imagen de cara al directo.

Una nueva mirada a la actualidad se convertiría en la excusa perfecta para deleitarnos con la imponente “Secrets Of The American Gods”,cuyo desarrollo fue acompañado con palmas, y curiosamente fue durante ese tema cuando se produjo un pequeño fallo de sonido que incluso sorprendió a la propia banda, aunque supieron sobreponerse rápidamente a esa pérdida de señal acústica que se tradujo en forma de “microcorte” en el equipo de sonido. Sin duda fue uno de los momentos de la noche. Y es como viene siendo habitual en todas sus descargas desde hace años “The Bard’s Song- In The Forest”, serviría para que Hansi aglutinara las voces de todos los presentes para acabar entre todos firmando una soberbia versión.

No suele faltar en sus descargas en nuestro país, es como una tradición no escrita. Blind Guardian saben que en sus conciertos por estos lares hay canciones que no pueden faltar, ya que sus seguidores se dejan la voz pidiéndolas. Así que una vez más la añeja “Majesty”, fue la escogida para que todos cantáramos. Y es que entre los presentes habíamos muchos de los que descubrimos a la banda durante sus primeros largos, así que cuando Hansi anunció que le tocaba el turno a la speedica “Traveler In Time” la respuesta del público fue incontestable poniendo de esta forma el mejor punto y seguido a un show repleto de intensidad y magia metalera.

Agasajados por sus seguidores la banda no tardó mucho en volver sobre las tablas para dar por inaugurados los bises con la ampulosidad de “Sacred Worlds”, que a la postre fue el único recuerdo que se permitieron a su trabajo de 2010, “At The Edge Of Time”. Precedido de los cánticos del respetable arrancaba la deliciosa “Lord Of The Rings”, que nos emocionaba intensamente antes de que la banda volviera a pisar el acelerador para invitarnos a cantar con el puño en alto “Valhalla”, haciendo escala en lo que fue su segundo trabajo, aquel fantástico y ya lejano “Follow The Blind”.

Pero si la gente quería cantar, quería épica, y quería velocidad que mejor que dejarnos arrastrar por ese torbellino que lleva por título “Welcome To Dying”, con Hansi haciéndonos cantar una y otra vez el estribillo del tema. El fin de fiesta definitivo no tardaría en llegar con el inevitable “ Mirror Mirror”, que con sus melodías folkies puso a más de uno a bailar siendo, una vez más, el perfecto broche para la descarga de unos Blind Guardian que demostraron estar en un gran estado de forma.

Muchas han sido las veces que un servidor ha tenido ocasión de ver a Blind Guardian en directo, y sinceramente no sé si la del pasado jueves fue la mejor. Lo que si tengo claro es que vimos a una banda sólida, madura, y que sigue manteniendo intacta la ilusión y las ganas. Quizás ya no tengan el empuje, la vitalidad y la actitud que exhibían durante la década de los noventa, pero lo cierto es que su calidad como músicos y su experiencia denotan que saben como encarar cada show, teniendo en cuenta donde tocan y lo que su público espera de ellos.




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