El revival de thrash metal que estamos viviendo en los últimos años parece que expande sus alas por todos los confines del planeta, hasta en lugares tan hace un tiempo inusitados para los seguidores del metal como pueda ser Israel. Y digo hasta hace un tiempo porque cade vez resulta más habituales encontrarnos con formaciones, independientemente del estilo que practiquen, de cualquier parte del mundo. En cualquier caso, no deja de tener un punto de exotismo que los protagonistas de las siguientes líneas, Strident, procedan de un lugar como Be´er Sheva. Sea como fuere este cuarteto no son para nada unos recién llegados al negocio musical, ya que llevan en activo desde el año 2004, aunque tampoco puede decirse que su producción discográfica haya sido muy prolífica.
Tras foguearse en la escena local Strident publicaron su opera prima en 2010 bajo la denominación de “On The Aim”, y ya en aquel primigenio trabajo dejaban marcadas las lineas maestras de una propuesta que orbitaba en torno a las raíces y las influencias más clásicas y tradicionales dentro del trhash metal. La confirmación a estas buenas sensaciones tardaría casi una década en llegar, ya que no fue hasta el pasado 2019 cuando la banda puso en circulación “March Of Plague”. Desde entonces el combo israelí ha tenido que sobreponerse a algún cambio en su line-up, quedando su actual encarnación conformada por el batería ruso Andrey Galchevski, el bajista Artem Apekishev, el guitarrista Yaniv Alkalay, y el guitarrista y ahora también vocalista Michael Shliapochny. Para completar los poco más de 33 minutos que componen esta tercera entrega de estudio que lleva por título “Paranoia Of The Tyrant”, que por el momento ha visto la luz de forma independiente, la banda se trasladó hasta los A.G. Studio para ponerse bajo la supervisión del productor georgiano Alex Zvulun, que ha trabajado para bandas como Deface, Desert o Nothing Lies Beyond, entre otros.
Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto no esperes encontrar nada nuevo y rompedor en esta nueva entrega de los israelitas. Por contra, si eres seguidor del thrash metal “old school”, -de ambos lados del Atlántico-, y eres de los que les gusta dejarse las cervicales cada vez que escucha un riff afilado catapultado por una batería supersónica y unos coreables coros, no puedes dejar de pegarle una buena escucha a este “Paranoia Of The Tyrant”. Y es que si algo podemos apuntar que defina la propuesta del combo israelí es el feroz ataque de unas guitarras que suenan criminales y certeras. Pero es que además su base rítmica, sin ser ningún derroche de facultades, se muestra de lo más cruda y precisa. La puntilla para la propuesta la ponen unas líneas vocales que sin ser rasgadas suenan altamente agresivas junto a unos coros de lo más animosos y rotundos. Precisamente son todos estos elementos los que, además de definir la propuesta del cuarteto de Be’ er Sheva, nos vamos a encontrar a lo largo de la inicial “Hard-Bitten”, un zarpazo thrashero en toda regla comandado por unos riffs de lo más mosheantes y corrosivos. Esas conexiones con la etapa dorada del thrash metal se mantendrán a lo largo del corte que presta título al álbum “Paranoia Of The Tyrant”, donde Strident combinan a la perfección ráfagas humeantes con pasajes más compactos y crujientes, dando al corte un dinamismo aplastante que se verá refrendado por el incisivo registro de Michael Shilapochny, vociferando como sino hubiera mañana el título del tema antes de dejar que las guitarras nos aboquen sobre un desarrollo solista que sin duda te traerá al recuerdo a Slayer o los primeros Exodus.
No podía faltar el derroche de actitud gamberra y de desparrame total, con los toques más netamente crossover, del incendiario “War”, donde no vas a encontrar tregua: solo tralla, velocidad, y demás argumentos para agitar la cabeza mientras la banda se desmelena instrumentalmente hablando y nos incita a gritar su rotundo estribillo con el puño en alto. Pero no, no todo iba a ser desenfreno gratuito. Y es que los israelitas también saben afrontar composiciones más complejas y trabajadas, en las que los cambios de ritmo se encargaran de enriquecer unas estructuras más heterogéneas que dejan entrever a las claras que la banda tiene muchas más armas que explotar. Eso sí, los coros y los riffs asesinos se mantendrán como el indiscutible motor de la aniquiladora “End It”, que destaca por la flagrante intensidad que destilan los pasajes instrumentales que se encargaran de conectar esas humeantes estrofas en las que nuevamente pueden percibirse las influencias de Slayer.
El indiscriminado asedio de Strident se mantendrá a lo largo de “Sick Irony”, con algo menos de thrash en el ambiente para dejar paso a un rock n´ roll sucio, áspero, acelerado y descarnado, que personalmente, en algunos momentos, me ha recordado lejanamente al material que Motörhead facturaron a principios de la década de los noventa. Y es que a lo largo de “Paranoia Of The Tyrant”, podemos encontrarnos más de un ramalazo punk, y si no me crees presta atención al sucio riff que se encargará de liderar “Today Is On Display”, otra de las piezas más directas del plástico, con poco más de tres minutos de coros contagiosos y rugidos desgarradores. En definitiva, un trallazo que seguro servirá para desatar los pogos en sus descargas.
Escuchando el disco en profundidad varios son los nexos de unión que conectan la propuesta de Strident con las bandas del thrash americano de finales de los ochenta y principios de los noventa, especialmente cuando atacan cortes más complejos, y es que en temas como “Incarnated”, uno puede percibir la esencia de bandas como Sacred Reich. La vuelta sobre los patrones más clásicos y tradicionales del thrash metal, ahondando en lo más canónico del género, llegará con “Under My Flag”, con unas estrofas aceleradísimas que acabarán dando paso a unos pasajes más densos y mosheantes que se verán rubricados con una nueva ración de adictivos coros.
El último tema del disco será precisamente el que se desmarque de la tónica habitual del mismo, ya que arranca de forma lenta, con un arpegio de guitarra junto al bajo, para ir creciendo hasta conducirnos sobre una estructura reptante y cadenciosa que servirá para hacer que Strident suenen más ásperos, no tan rápidos aunque sin perder ni un ápice de esa mordiente y mala leche que volverá a aparecer para rubricar la pieza.
Quizás si este mismo trabajo lo hubiera facturado una banda europea o americana sería un lanzamiento más dentro de esa oleada de bandas que siguen apostando por el thrash metal “old school”. Sin embargo, su lugar de procedencia hace que el disco tenga un punto pintoresco, aunque ya se sabe que eso en un mundo tan globalizado como el actual, sirve de poco. En cualquier caso, si entre tu listado de bandas favoritas hay nombres como Sodom, Exodus, Tankard, Slayer o Destruction yo no dejaría pasar la ocasión de pegarle una buena revisión a este “Paranoia Of The Tyrant”.
Listado de temas
Hard-Bitten
Paranoia Of The Tyrant
War
End It
Sick Irony
Today Is On Display
Incarnated
Under My Flag
Deal With The Beast
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