Hubo un tiempo en el que el heavy metal era sinónimo de diversión. Las bandas competían entre ellas por ser las más potentes, salvajes, macarras e incluso transgresoras. En ocasiones, no tanto en el aspecto musical como en el estético. Durante los últimos años muchas son las formaciones que basan sus pilares estilísticos en el hard rock y el heavy metal de épocas pasadas. En ocasiones tenemos que enfrentarnos a buenos músicos que tienen el handicap de no tener el carisma, la personalidad, la imagen o, porque no decirlo, la suerte de personajes que se han convertido en leyendas del género. No seré yo quien diga que los germanos Savage están a la altura de algunas de esos nombres míticos que dominaron la escena americana durante la segunda mitad de la década de los ochenta, pero sin duda su música y sus pintas me evocan a eso precisamente. Y es que habiendo escuchado este prometedor debut que lleva por título “Glory Riders”, uno no puede más que recordar a bandas como Motley Crüe, W.A.S.P. o Twisted Sister.
Tal vez, a priori, semejante aseveración puede llegar a resultar algo pretenciosa, y más si tenemos en cuenta que Savage se formaron en Bavaria en 2019. No sería hasta mediados del pasado 2022 cuando debutaron en formato trío y de forma independiente con un EP homónimo. A la asociación que formaban el bajista Kevin Steelrider y el batería Tommy Z., junto al guitarrista y vocalista Pawel Nemkovic se acabaría sumando el también guitarrista Axel Warrior. Juntos, el cuarteto ha grabado esta prometedora ópera prima que lleva por título “Glory Riders”, y cuya llamativa portada y artwork ha corrido por cuenta John Quevedo.
Evidentemente, y teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, nos enfrentamos a un trabajo que tiene ciertos toques vintage, y eso se nota sobre todo en la estructura de unas composiciones que sin duda te sonarán familiares, y sobre todo en una producción que te transportará directamente a la década de los ochenta. Además, el disco está estructurado como los lanzamientos de esa época, ya que lo componen tan solo ocho cortes, con una duración de apenas 37 minutos. Es decir que lo que nos vamos a encontrar es una buena muestra de hard & heavy ochentero, repleto de potentes riffs, macarrería, potencia y una actitud que en muchos casos se hecha de menos en algunas bandas actuales.
No esperes pues grandes alardes técnicos, ni tampoco complejas estructuras en sus composiciones. Los germanos practican heavy ochentero, y eso es precisamente lo que destilan temas como la inicial “Carcass On Your Shoulders”. En cualquier caso, el arranque no será con el típico tema rápido y directo, ya que el cuarteto apuesta por la intensidad, dando cancha a un tema que alterna partes de dinamismo riffero, al más puro estilo W.A.S.P., con pasajes más densos y oscuros para acabar completando una pieza que poco a poco va ganando en pegada y que acabará explotando con esos fantásticos ejercicios solistas que de seguro te volarán la cabeza si eres seguidor de las bandas anteriormente mencionadas. Aunque como apunte negativo he de reconocer que no me ha acabado de convencer ese final con “fade out”.
Pese a ser alemanes, las influencias del hard & heavy americano son plenamente palpables en la propuesta de Savage, y es que temas como “Life In Chains”, te traerán al recuerdo instantáneamente a banda como Twisted Sister, dejando que sus marcados riffs se encarguen de comandar un tema que se verá potenciado con unos vibrantes y pegadizos coros y rematado por el registro vocal, muy en primer plano y al más puro estilo Dee Snider, de su frontman Pawel Nemkovic. Y es que la alargada sombra de la mítica formación neoyorquina se dejará notar con fuerza en temas como “Make My Day”, un trallazo directo, sencillo, incontestable, pero que cuenta con gancho, amén de destilar una mala leche que le hace tremendamente atractivo.
Algo más agresiva y con tintes oscuros suena “Master Bator”, en la que el cuarteto alemán parece virar mínimamente para acercar su propuesta a otra de sus grandes influencias, recordando a los primeros W.A.S.P. dando salida a un ritmo recio y cabalgante que nos acabará abocando después del registro roto y desgarrado de Pawel sobre un desarrollo solista que parece salido del mismísimo averno. Por supuesto que tampoco faltarán unos potentes coros que darán al corte un plus de pegada y macarrería heavy metalera.
Seguramente debe ser uno de los títulos más repetidos dentro de la historia del heavy metal. Así que los alemanes no querían dejar pasar la oportunidad en su debut de presentarnos su particular “Wheels Of Fire”, un medio tiempo en donde los coros se encargarán de conceder al corte una orientación hímnica junto a un riff potente y efectivo a partes iguales. En definitiva, un corte de estructura lineal, incluso me atrevería decir que previsible, pero que tras un par de escuchas se acaba quedando grabado en tu cabeza gracias a la pegada de su coreable estribillo. Menos previsible resulta “Nightmare Invaders”, que arranca de forma lenta y oscura para ir creciendo paulatinamente hasta convertirse en un uptempo impregnado de épica y unos buenos ejercicios solistas a las seis cuerdas. Seguramente, no será el tema más directo del álbum, pero en él queda plasmado el buen olfato de los germanos para escribir esos estribillos corales que hacen que el tema tenga visos de funcionar muy bien en directo, volviendo a retrotraeremos a la gloriosa década de los ochenta.
La vertiente más veloz y macarra de Savage volverá a brillar con fuerza durante el tema que presta título al plástico “Glory Riders”, con unas guitarras y unas líneas vocales más agresivas, deudoras de formaciones clásicas como los primeros W.A.S.P. Una línea similar sigue la final “Thirty & Dirty”, toda una declaración de intenciones en la que los coros volverán a tener un papel protagonista junto a ese omnipresente cencerro que hace que el tema destaque por encima del resto. Diversión macarril en estado puro, ideal para salir de fiesta con los colegas.
En ocasiones se nota cuando una banda de colegas se junta para parir un puñado de composiciones que están pensadas para hacer disfrutar a la gente en directo. Y ese, precisamente, creo que es el caso de este primer largo de Savage: “Glory Riders”. Una buena ración de hard & heavy sin pretensiones: repleto de riffs potentes, y que te resultaran familiares, junto a unos buenos estribillos deudores de la mejor esencia de la escena americana de mediado de los ochenta.
DISCOGRAFICA;DYING VICTIMS RECORDS
Lista de Temas:
1. Carcass on your Shoulders
2. Life in Chains
3. Make My Day
4. Master Bator
5. Wheels of Fire
6. Nightmare Invaders
7. Glory Riders
8. Thirty & Dirty
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