Aunque desde que salió de Skid Row a mediados de la década de los noventa Sebastian Bach ha sido una máquina imparable de generar información y diría que hasta polémicas, lo cierto es que no puede decirse que su carrera en solitario haya sido muy prolífica en cuanto a lanzamientos se refiere. No sé si de forma premeditada, o no, pero el frontman de Bahamas ha dosificado con cuenta gotas sus nuevas composiciones. Eso sí, no ha dejado de girar, ya fuera en solitario, acompañando a nombres ilustres dentro del negocio musical, o formando parte de los grandes festivales europeos, ha participado en musicales, películas, series de T.V..... Pero si miramos atrás hacia la friolera de una década que no nos legaba una nueva entrega de estudio. Y es precisamente ahora, cuando vuelven a sonar con fuerza los rumores de una posible reunión con sus ex-compañeros, cuando Seb ha resuelto poner en circulación el que por el momento es su cuarto largo de estudio “Child Within The Man”, que fue grabado en Orlando, Florida, bajo la supervisión del productor Elvis Baskette.
Además para ayudarle en la composición y ejecución de algunos de los temas Mr. Bach ha contado con invitados de la talla de John 5, Steve Stevens, que ya participaron en su anterior “Give ‘Em Hell”, o la guitarrista australiana Orianthi. Otro nombre imprescindible de la actualidad roquera americana, Myles Kennedy también ha querido dejar su impronta en este nuevo trabajo de Bach con dos composiciones como son “To Live Again” y “What Do I Got To Lose?”. Pero sin duda lo más importante, la incógnita que muchos queríamos resolver, era saber como sonaría este “Child Within The Man”. Pues bien, lo primero que hay que reseñar es que el sello del carismático vocalista es perfectamente reconocible, aunque no nos engañemos, el tiempo no pasa en balde, y nos encontramos a un Bach de lo más convincente, interpretando muy bien los temas lentos y a medio tiempo. Sin embargo, es en los cortes más potentes donde podemos apreciar que el vocalista está más por rasgar que por subir tonos como hacía antaño. En el aspecto musical nos encontramos con un trabajo de hard rock aplastante, con toques de rotundo heavy metal, y que perfectamente podríamos situar a medio camino entre la etapa más clásica de Skid Row y los derroteros más cañeros de lo que fue “Angel Down”.
Por supuesto, no creo que haya debates a la hora de citar a Mr. Bach como un cantante clásico. De hecho para muchos, -un servidor entre ellos-, fue uno de los últimos grandes frontmen que aparecieron durante la década de los ochenta. Sin embargo, que nadie espere que el vocalista de Bahamas vaya en este nuevo trabajo a ceñirse a la sonoridad y la producción propia de esa época. De hecho el disco se abre con unas guitarras muy densas y saturadas que dejarán paso a un desgarrador rugido que nos avisa que el Bach más salvaje está de vuelta. “Everybody Bleeds”, es un golpe sobre la mesa, un trallazo incontestable de heavy metal, comandado por un riff devastador y rematado por unas estrofas bastante melódicas que nos harán transitar hacia un estribillo eléctrico, rebosante de garra e intensidad, y en donde Bach muestra esa actitud que siempre le ha acompañado, amén de dejar patente que sus tonalidades medias siguen sonando como un auténtico cañón.
Varios son los momentos en los que Seb se apoya en el sonido y la fórmula que le dio fama internacional, y es que un tema como “Freedom”, recupera la esencia de los Skid Row más clásicos, sonando fresco, marchoso, potente y hasta vacilón, con un fantástico solo de guitarra a cargo de John 5, -quien ya colaboró en las anteriores entregas de Bach-, y una flema optimista y combativa a partes iguales que servirá para redondear una pieza que sin duda figurará entre las favoritas de sus fans más clásicos. Otra de las cualidades que siempre distinguió a Bach de otros vocalista, fueron sus fantásticas interpretaciones, imprimiendo garra, dramatismo e intensidad a la hora de afrontar los pasajes más intimistas. Pues bien, en esas tesituras se sigue moviendo como pez en el agua tal y como demuestra durante los compases iniciales del uptempo “(Hold On) To The Dream”, que arranca desde abajo para acabar sustentándose sobre un riff pétreo, rocoso, para mutar a un corte machacón de ritmo pesado, -con esencias muy noventeras-, y en donde Bach sacará buen partido de sus registros más agresivos aunque sin olvidar de incluir algunos más melódicos, y todo ello convenientemente aderezado por un estribillo altamente coreable que se verá potenciado por el punch de sus aplastantes coros y el desenfreno guitarrero durante la parte solista.
Como habrás podido comprobar con lo relatado hasta el momento parece que el histriónico frontman ha buscado la fórmula para conseguir aunar de la mejor forma posible pasado y presente. Y sin duda para ello han jugado un papel fundamental algunos de los invitados que han participado en el álbum. Y es que la huella de uno de los compositores más exitosos de los últimos años, Myles Kennedy, se dejará notar con fuerza durante “What Do I Got To Lose?”, un corte apabullante, muy melódico, diría que hasta cierto punto accesible, y que puede ser perfectamente radiable en las fm’s roqueras americanas, pero que suena como un cañón gracias a su indisimulada garra roquera, esas guitarras impregnadas de esencias clásicas junto a un estribillo absolutamente ganador. A nadie escapa que Seb siempre se mostró muy afín a los sonidos más cañeros que nos trajeron los noventa, tal y como quedó documentado en su momento con sus fotos con la gente de Pantera, y en como sonó lo que fue su último disco junto a Skid Row. Y creo que de alguna forma “Hard Darkness”, tiene muchos nexos en común con el contenido de aquel “Subhuman Race”, alternando pasajes rugosos y rebosantes de groove con unos desarrollos más etéreos y atmosféricos, creando una dualidad y un dinamismo que resultan altamente atractivos junto a su sorpresivo solo de guitarra.
El hard rock más potente y contemporáneo también está presente en este nuevo trabajo de Mr. Bach, de modo que otra de las que tiene números para tener una cierta repercusión dentro de las nuevas generaciones de roqueros es “Future Of Youth”, el tema en el que ha colaborado Orianthi. Unas guitarras densas serán las encargadas de abrir “Vendetta”, guiándonos a través de derroteros más atmosféricos, en donde las voces filtradas se encargarán de apuntalar el riff circular que guiará nuestro camino entre sus envolventes estrofas siendo otra de las piezas que nos hace viajar hasta el ocaso de la década de los noventa.
Mucho más directo, mezclando hard rock electrizante, gamberro e incluyendo un toque sleazy/punk nos encontramos con “F.U.”, -acrónimo de “Fake You”-, que contiene un estribillo de lo más contundente y explícito, y en el que ha dejado su tarjeta de visita el guitarrista Steve Stevens (Billy Idol, Jerusalem Slim, Vince Neil). De entre las composiciones que poseen una sonoridad y estructura más contemporáneas sin duda me quedo con “Crucified Me”, con múltiples cambios de ritmo y ambientación, combinando partes melódicas con pasajes super contundentes, y en donde su amenazante riff te golpea de forma inmisericorde antes de que Bach desgarre al máximo sus cuerdas vocales dejando claro, -por si alguien a estas alturas albergaba alguna duda-, que el paso del tiempo no ha aplacado su voracidad metalera.
Nunca se escondió, Bach siempre dijo que era amante de las sonoridades más potentes y cañeras, pero también que sus raíces e influencias como vocalista estaban en el hard rock más clásico, y eso es algo que se nota en temas como “About To Break”, en el que tanto él como sus compañeros dejan a un lado su faceta más macarra para centrarse en el buen gusto a la hora de tratar las melodías, dejando claro que son una banda real. Y es que según comentó el propio vocalista este disco fue compuesto con sus compañeros viviendo juntos en la misma casa. A la antigua usanza. Las guitarras más distinguidas, dándole al corte un toque de sofisticación y un aura sentimental llegará durante “To Live Again”, otra de las que firma Myles Kennedy, y que se verá potenciada por la sentida y desgarradora interpretación de Bach.
He de admitir que me ha sorprendido muy gratamente este “Child Within The Man”. Siempre fui un gran seguidor de la etapa clásica de Skid Row, y aunque mis expectativas eran altas cuando Bach arrancó su carrera en solitario, lo irregular de sus lanzamientos y, nos nos engañemos, algunas de sus excentricidades acabaron provocando que mi interés, disco a disco, se fuera disipando. En cualquier caso, creo que Sebastian Bach ha tardado lo suyo en facturar un disco que realmente le hace justicia y le pone en el lugar que merece, quizás demasiado. Aunque por otro lado dicen que : “Nunca es demasiado tarde si la dicha es buena”. Sea como sea, tal y como refleja la fantástica portada del fallecido David Bierk, -en la que podemos ver al vocalista en diferentes etapas de su vida-, este disco es un fiel reflejo musical de lo que ha sido su trayectoria desde los lejanos tiempos de Kid Wikkid hasta la actualidad.
DISCOGRAFICA:REIGNING PHOENIX MUSIC
Lista de Temas:
1. Everybody Bleeds
2. Freedom
3. (Hold On) To The Dream
4. What Do I Got To Lose?
5. Hard Darkness
6. Future Of The Youth
7. Vendetta
8. F.U.
9. Crucify Me
10. About To Break
11. To Live Again