viernes, 31 de mayo de 2024

CLOVEN HOOF-HEATHEN CROSS


I

mpasible al desaliento, el bajista Lee Payne se ha encargado de sostener con mamo firme  los destinos de Cloven Hoof desde finales  de los setenta. Auténtico superviviente ha sido testigo del auge, caída y  posterior resurrección de la N.W.O.B.H.M., del reinado del hard rock, de la imposición de la rebeldía thrashera, de la consolidación de las corrientes más extremas..., en definitiva una vida dedicada al metal que únicamente tuvo una década de impasse a finales del pasado milenio. Mirando con perspectiva la trayectoria del combo británico resulta evidente que los constantes cambios de formación no han ayudado a que Cloven Hoof llegaran a disfrutar del reconocimiento y el estatus que sin duda merecen por la calidad de sus entregas de estudio. Larga, muy larga, sería la lista que serviría para enumerar a todos los músicos que han desfilado por su seno a lo largo de los años. En cualquier caso, la banda que lidera Mr. Payne sigue conservando un arraigo especial entre los seguidores del estilo.

Tan sólo dos años han transcurrido desde que la banda pusó en circulación su anterior “Time Assassin”, y como no podía ser de otra forma han vuelto a sufrir alguna variación en su line-up. Al sólido núcleo que en los últimos años han conformado junto al bajista los guitarristas Chriss Coss y  Luke Hatton junto al  teclista Chris Dando, hay que sumar ahora al batería Ash Baker, -que curiosamente fue quien se encargó de las guitarristas en “ Age Of Steel”. Sin embargo, la gran sorpresa que encierra esta décima entrega de estudio del combo de Wolverhampton es la presencia del vocalista americano Harry Conklin (Jag Panzer, Satan´s Host...). Sin duda una incorporación de altura que ha de servir junto a la calidad de sus nuevas composiciones para relanzar la trayectoria de la veterana formación. Para dotar su sonido de la profundidad y contundencia a la que nos tienen acostumbrados, -aunque en esta ocasión adentrándose en tesituras más oscuras y sonando más contemporáneos-, contaron con la colaboración del productor  Patrick Engle. Mientras  que el elegido para  dar forma a la portada de “Heathen Cross’” fue Alexander Von Wieding.


Unos funestos y tétricos teclados serán los encargados de protagonizar un breve e inquietante interludio instrumental que lleva por título “Benediction”,  que será el que se encargue de adentrarnos de lleno en “Reedemer”, que cuál declaración de intenciones deja patente que el combo británico no ha perdido ese filo contundente y a la vez melódico que ha mantenido en sus últimas entregas de estudio, dejando clara su apuesta decidida e incondicional  por el heavy metal. Además, el afilado registro de su nuevo vocalista sirve para hacer que el estribillo del tema de apertura suene aún más contundente y desbordante, y más cuando se ve reforzado en su tramo final por unos demoledores riffs y una sección rítmica  aplastante e implacable. Esa vertiente un tanto más oscura, con respecto a anteriores entregas, que comentaba anteriormente, se dejará notar con fuera durante “Do What Thou  Wilt”, que se centra en dar rienda suelta a la intensidad con una parte instrumental que cae a plomo sobre el oyente mientras Conklin firma una notable interpretación,  encauzando su registro como si fuera  una invocación a la vez que las guitarras y las teclas se funden para crear un crisol instrumental de esencias grandilocuentes y magnánimas.


Aún más crudo e incisivo, si cabe, con las guitarras del tándem que conforman Coss y Hatton imponiendo su ley para arrasar con todo a su paso, gracias en gran medida al fulgurante ataque de su crujiente riff, arranca “Last Man Standing”, una bofetada de rotundo y demoledor  heavy metal que combina a la perfección partes agresivas y humeantes con la pegadiza musicalidad de un rotundo y pegadizo estribillo de aromas hímnicos que invita  a ser coreado con el puño en alto para acabar redondeando uno de los números más destacados de todo el álbum. A lo largo de su longeva trayectoria mucho se ha comentado sobre los paralelismos entre el sonido de Cloven Hoof y el de  una banda coetánea y paisana suya como son Iron Maiden. Así que de cara a esta nueva entrega de estudio no podían faltar los ritmos cabalgantes y los desarrollos de guitarra con melodías altamente coreables contenidos en piezas como “Darkest Before The Dawn”, que además posee un estribillo de lo más épico y resultón.


Otra de las señas de identidad que ha venido marcando, especialmente, los últimos lanzamientos de la formación británica es el aplastante dinamismo de sus composiciones. Así que tampoco podía faltar un corte  como “Vendetta”, que arranca de forma sólida, con unas estrofas rotundas, para ir cobrando velocidad hasta bordear la frontera con el thrash para acabar conduciéndonos sobre otro estribillo arrollador y absolutamente incontestable. La vertiente más lírica del sexteto quedará plasmada a lo largo de “Curse Of The Gypsy”, en la que tras um arranque tiznado de épica  las acústicas serán las que se encarguen  de llevar el peso para posteriormente dejar que las guitarras nos inyecten su veneno creando unos alti-bajos que se verán refrendados por la fantástica interpretación de Mr. Conklin.


En un disco que rezuma auténtico heavy metal por los cuatro costados, los británicos no podían dejar pasar la ocasión de dejar constancia, también, de su faceta más roquera, dando buena cuenta de ella durante los compases iniciales de “Frost And Fire”, un tema con una estructura cambiante, que destaca por su ritmo  imparable y  la pegada de las voces corales que servirán para hacer que los  registros de Conklin suenen más rotundos y compactos. En definitiva, una pieza de puro hard & heavy en el que por supuesto no faltarán los incisivos agudos, ni tampoco el destacable ejercicio solista que firma Luke Hatton. Llegando al final del disco nos topamos con el que sin duda creo está llamado a convertirse en el himno del mismo: “Sabbat Stones”, que aúna a la perfección, contundencia, un tempo de lo más cadente pero marchoso al mismo tiempo, melodía, un estribillo de lo más adictivo y coreable que hará que sus seguidores lo entonen con el puño en alto, y en el que incluso hay espacio para la fugaz aparición de las  guitarras acústicas poniendo el toque de lirismo.


La elegida para cerrar esta décima entrega del combo británico será “The Summoning”, que destaca por el rotundo contraste de su oscuro inicio, y por la ambientación más luminosa de esas estrofas que acabaran dejando paso a un rotundo estribillo. Una vez más, la banda vuelve a apostar por un tema en el que se suceden diferentes cambios de ritmo algo que logrará mantener la atención del oyente durante todo su desarrollo. Hay discos que únicamente viendo el nombre de la banda en la portada merecen, por derecho propio, que se les dé una buena escucha. Así que ya sabes, si eres de los que ha venido siguiendo la trayectoria de Cloven Hoof no dejes de invertir algo de tu tiempo en empaparte bien del contenido de este “Heathen Cross”. Por el contrario, si nunca lo has escuchado pero te suena su nombre. Creo que esta nueva entrega de estudio puede ser una buena pieza para adentrarte de lleno en una discografía que está plagada de grandes trabajos que, sin embargo, no han recibido ni la atención ni el reconocimiento que sin duda merecían.



DISCOGRAFICA:HIGH ROLLER RECORDS


Lista de Temas:



  1. Benediction

  2. Redeemer

  3. Do What Thou Wilt

  4. Last Man Standing

  5. Darkest Before the Dawn

  6. Vendetta

  7. Curse of the Gypsy

  8. Frost and Fire

  9. Sabbat Stones

  10. The Summoning




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