sábado, 25 de mayo de 2024

CROWNSHIFT-CROWNSHIFT


Fue a finales del pasado año cuando nos empezaron a llegar las primeras noticas de que en el norte de Europa se estaba gestando un nuevo proyecto musical que sin duda iba a suscitar el interés de los seguidores de algunas de las bandas que han copado la actualidad metalera en el Viejo Continente durante los últimos lustros. Y es que bajo el apelativo de Crownshift se han reunido cuatro músicos que a lo largo de su trayectoria han militado en bandas como Children Of Bodom, Nightwish, Finntroll, Wintersun, MyGrain. Pero, ¿De quienes estamos hablando? Pues bien, básicamente nos referimos a los que en su momento constituyeron la columna vertebral de Naildown: el guitarrista Daniel Freyberg (ex-Children Of Bodom), el bajista Jukka Koskinen (Nightwish, Wintersun), y el batería Heikki Saari (Finntroll, Wintersun). Mientras que para llevar la “voz cantante” han contado con el vocalista de MyGrain: Tommy Tuovinen.

Tal y como dice la sabiduría popular: “con estos mimbres no se puede hacer más que este cesto”, y es que la propuesta del combo finlandés es altamente atractiva haciendo confluir en su sonido diferentes elementos del death metal melódico con partes cadentes e intensas, algunos pasajes de corte más atmosférico, sin dejar de lado tampoco la rotunda densidad propia del groove, las melodías hipnóticas..., y todo ello para acabar forjando unas composiciones complejas, ambiciosas, que suenan diferentes, potentes, y que tienen un sello personal y totalmente contemporáneo. Sin duda, un sonido y una propuesta que resultará muy atractiva a los que gusten del material que estan ofreciendo bandas como Amorphis o The Halo Effect. Evidentemente, para que sus composiciones tengan ese sello personal ha resultado fundamental que de la grabación y la producción se haya encargado el propio Daniel Freyberg.

Dispuestos a dejar claras las cosas desde el mismo inicio, firmando un arranque explosivo y demoledor el disco se abre con “Stellar Halo”, dejando patente que el cuarteto además de apostar por la contundencia tiene claro que para dotar a su propuesta de la potencia que merece son necesarios tanto la visceralidad de sus musculosas guitarras como las variaciones vocales que nos propone Tommy Tuovinen, alternando las registros más melódicos con algún fugaz destello de voces rasgadas que servirán para que el corte gane en pegada, contundencia e intensidad. En definitiva, una fantástica carta de presentación, que servirá para que el combo finlandés deje asentadas, y bien cimentadas, las bases en torno a las que gira su propuesta. Por supuesto que teniendo en cuenta el bagaje previo no podía faltar la entrada absolutamente desbocada que marcará “Rule The Show”, con una banda completamente desatada, dejando unos sutiles teclados en segundo plano, para acto seguido abocarnos sobre un desarrollo más machacón, casi más propio del groove que del death metal melódico, y en donde los registros limpios se encargaran de darle un toque más accesible. Aunque esto será tan solo un espejismo ya que la banda se lanzará en una acometida a brazo partido creando una dinámica que puede llegar a recordar a los Fear Factory de finales de los noventa.

Mucho más contemporizados, apostando de forma incondicional por la melodía, y me atrevería a decir que hasta cerebral, suena “A World Beyond Reach”, con unas estrofas salvajes, comandadas por un riff entrecortado que acabará desembocando en un oasis melódico que se verá finiquitado por un puente y un estribillo de lo más accesible. Fue uno de los adelantos del disco, “If You Dare”, un tema que quizás nos anunciaba que la propuesta del combo finlandés sería más fiera de lo que finalmente ha acabado siendo. En cualquier caso, esa mezcla de metal abrasivo y guitarrero con el condimento de las aportaciones electrónicas y el tratamiento de las voces hará que el corte suene de lo más cañero y vanguardista, golpeando al oyente inmisericordemente durante las estrofas para luego dejar paso a unos estribillos más ambientales y coreables .

Creo que cualquiera que escuche con atención este debut homónimo de Crownshift en un par de ocasiones convendrá conmigo que uno de sus principales activos es la variedad. Sí, sus temas tienen una personalidad muy marcada, pero a su vez, paradójicamente, también son bastante diferentes entre si. De modo que una de las más sorpresivas del álbum, por su cariz altamente melódico, - en ella casi no vamos a encontrar registros rasgados-, será ”My Prison”, en la que apuestan por unas melodías infecciosas y envolventes creando una ambientación que irremediablemente acaba capturando al oyente, y más cuando se adentran en esa apabullante recta final protagonizada por un rutilante juego de voces que da el pistoletazo de salida al fantástico ejercicio solista que nos brinda Daniel Freyberg. Para los que gusten de cabecear siguiendo la terca tenacidad de los riffs seguro les encantará “The Devil’s Drug”, el tema más corto del álbum, guiado por la precisión quirúrgica de su sección rítmica creando una sonoridad cruda, amenazante, y en la que la banda demuestra su amplitud de miras.

Pero evidentemente si hablamos de versatilidad no podemos obviar la ambientación más atmosférica, y me atrevería a decir que hasta hipnótica, que el cuarteto nos propone a lo largo de “Mirage”, donde la hiriente mordida de sus riffs acabará dejando paso a unas distinguidas acústicas que se encargarán de redondear un número instrumental preñado de elegancia y sofisticación. No me voy a esconder. Un servidor siempre ha sido admirador de esas bandas que son capaces de conjugar en una misma composición la voracidad propia del metal más cañero con los desarrollos más melódicos. Y aunque, a priori, puede parecer algo ya muy trillado y, a la postre, un recurso ya muy manido, lo cierto es que no son muchas las formaciones que pueden presumir de hacerlo con solvencia. Evidentemente, en el caso de Crownshift estamos hablando de su ópera prima, pero eso no quita para que la experiencia acumulada de sus miembros haya quedado plasmada en lo que ha sido el resultado final del disco. Y sin duda su tema más complejo y completo, es también el más extenso. Y es que “To The Other Side”, el corte que rubrica su debut yéndose por encima de los diez minutos de duración, no se hace para nada largo, ya que a lo largo de su minutaje van a convivir pasajes cañeros con otros más melódicos. Tampoco van a faltar esas ambientaciones más etéreas y hasta hipnóticas, mientras que lo que más sorprende son esas partes cuasi experimentales y con alguna pincelada progresiva, alternando la sonoridad de las guitarras con los sintetizadores. Todo ello para acabar aglutinando todo lo que el cuarteto nos ha brindado en este debut mientras a la vez nos dan una pista de lo que puede ser su evolución de cara a futuros lanzamientos.

Para ser una primera toma de contacto esta ópera prima homónima de Crownshift me ha parecido una obra compacta, madura, trabajada..., y que deja asentada la apuesta decidida de sus miembros para llevar a buen puerto este proyecto. Teniendo en cuenta que 3/4 partes de la banda ya tienen una andadura previa en común, y viendo la calidad del álbum, no me extrañaría que estemos delante de uno de los nombres que pueden convertirse, en muy poco tiempo, en unos buenos animadores de la escena metalera europea. … El tiempo dirá.



DISCOGRAFICA:NUCLEAR BLAST


Lista de Temas:


01. Stellar Halo
02. Rule The Show
03. A World Beyond Reach
04. If You Dare
05. My Prison
06. The Devil's Drug
07. Mirage
08. To The Other Side





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