A nadie escapa la sombra tan alargada y lo importante que fue un movimiento como la N.W.O.B.H.M., para el auge, la expansión y la posterior evolución del heavy metal. Muchas son las bandas que iniciaron su trayectoria en la segunda mitad de los setenta en la escena británica y que han perdurado hasta nuestros días, aunque su suerte haya sido de lo más dispar. Evidentemente, todos tenemos en mente a los grandes iconos, formaciones como Judas Priest, Saxon, Iron Maiden, o incluso Def Leppard que en sus inicios formaron parte del movimiento, pero lo cierto es que algunas de las agrupaciones que coparon la segunda línea siguen funcionando hoy en día, (Diamond Head, Raven, Girlschool, Jaguar, Praying Mantis, Satan, Angel Witch, Tokyo Blade, Tygers Of Pan Tang, Cloven Hoof ...), aunque sea en un nivel notablemente inferior al de las bandas anteriormente mencionadas. Uno de los paladines, precursores y, porque no decirlo, supervivientes de aquella época son Demon, una banda nacida a finales de la década de los setenta en la población de Leek y que desde sus primeros días ha contado siempre con el liderazgo de su insigne vocalista Dave Hill.
Como comentaba anteriormente, ellos fueron parte de la explosión que vivió la escena británica y sus dos primeros largos “Night Of The Demon” (1981) y “The Unexpected Guest”(1982), gozaron de una muy buena acogida. Pero lejos de encasillarse y repetir sistemáticamente las estructuras y las sonoridades que habían plasmado en sus primeras entregas y, por que no decirlo, con el anhelo de seguir creciendo como músicos y compositores la banda dio un golpe de timón en sus posteriores entregas de estudio “The Plague” (1983) y “British Standard Approved”(1984), decantándose por unas composiciones más maduras, elaboradas y complejas, en las que podían percibirse las influencias de bandas como Uriah Heep o Magnum. Pero fue en la segunda mitad de la década de los ochenta y los primeros años de los noventa cuando el público fue perdiendo el interés en este estilo de música y sus posteriores trabajos fueron cada vez más intrascendentes para una escena que estaba ya viviendo su declive.
Al igual que sucediera con muchas bandas de la N.W.O.B.H.M., el inicio de este tercer milenio fue testigo de como el vocalista Dave Hill volvía revivir a la banda rodeándose para ello de un nuevo line-up. Desde entonces han publicado un total de cuatro discos de estudio “Spaced Out Monkey” (2001), “Better the Devil You Know!” (2005), “Unbroken” (2012) y “Cemetary Junction”(2016), y aunque con ellos no han conseguido igualar las cuotas de notoriedad que vivieron en sus mejores momentos, si que les ha permitido girar y mantener el legado de una banda que ha sabido mutar, evolucionar y reinventarse varias veces a lo largo de su dilatada trayectoria. Y es que durante esta última etapa el combo británico ha amoldado su sonido dentro de un hard & heavy potente y melódico a partes iguales, en donde no cierran las puertas a dar rienda suelta a la potencia guitarrera, aunque sin peder en ningún momento el buen gusto a la hora de tratar las melodías. Tampoco han dejado de lado las aportaciones de unos teclados cada vez más protagonistas. Pero sin duda si hay algo que marca la propuesta de Demon es el personal registro de Dave Hill, quizás no sea por la potencia su mejor virtud, pero lo cierto es que posee un timbre de lo mas rotundo y elegante, aportando ese toque diferencial que sirve para marcar la personalidad de la banda.
Pese a que han transcurrido ocho largos años desde su anterior “Cemetary Junction”, el sonido y la orientación de la banda no ha variado en exceso. Eso sí, me da la impresión de que en esta ocasión han estado bastante más inspirados. El disco se abre con un desarrollo instrumental que servirá para que su teclista Karl Waye nos adentre en el ritmo marchoso y con tintes netamente hard roqueros de “In My Blood”, que cuenta con un estribillo de lo más pegadizo junto a unos coros muy armoniosos y melódicos que hacen que el tema se te quede rápidamente en la cabeza tras tan solo un par de escuchas. La implacable tenacidad de su sección rítmica junto a la rotunda pegadas de las guitarras serán las que marquen el arranque de “Face The Master”, para rápidamente sumergirnos de lleno en unos desarrollos impregnados de elegantes melodías, y en donde deja huella el personal registro de Dave Hill. Y es que quizás no sea el vocalista más técnico, ni el más incisivo, pero lo cierto es que la madurez le ha sentado muy bien a su sobrio registro, y más cuando se ve arropado por unos buenos coros para completar el estribillo.
Mucho más sorpresivo y, hasta cierto punto innovador dentro de lo que podríamos tildar como el estilo clásico de la banda, resultan los compases iniciales de “Ghost From The Past”, aunque será tan solo un espejismo ya que nos enfrentamos a una pieza de puro hard rock potente, marchoso, y en donde tanto los coros como la contundencia de la sección rítmica, que conforman el batería Neil Ogden y el bajista Paul Jhonson, jugará un papel fundamental para dar profundidad a la convincente interpretación de Mr. Hill. La faceta más tradicional y, por que no decirlo, clásica de la formación británica, sin duda deudora de lo que fue su pasado, saldrá a relucir en temas como “Beyond The Darkside”, que comandada por el rotundo dinamismo de su enérgico tempo servirá para que las guitarras impongan su particular dictadura protagonizando unos destacables desarrollos solistas que servirán para redondear una composición que rezuma aromas “hard & heavy” por los cuatro costados.
Pero, evidentemente, si alguien pensaba que la veterana agrupación británica se iba a limitar a repetir una y otra vez la misma fórmula durante todo el disco, no podía estar más errado. Y es que la escogida para cambiar la dinámica que hasta ese momento había llevado este “Invincible”, será “Hole In The Sky”, en la que los riffs se tornarán más gruesos, más densos, para crear una ambientación más oscura gracias a su tempo más cadencioso y a su ambientación más introspectiva. Sin embargo, el buscado protagonismo de los teclados servirá para hacer repuntar unos vibrantes inscrescendos instrumentales que servirán para dotar al corte de una epicidad que lo acabaran convirtiendo en uno de los números más completos y destacados de todo el álbum. Cualquiera que haya seguido la evolución de la banda a lo largo de su dilatada trayectoria convendrá conmigo que Demon nunca se han cerrado ninguna puerta a la hora de adentrarse dentro del hard rock melódico, y piezas como “Break The Spell”, son la prueba palpable de ello: una composición preñada de distinguidas melodías y un estribillo altamente adictivo que posee el potencial suficiente para convertirse en una de las nuevas favoritas de sus incondicionales.
El ritmo marchoso, con un toque festivo y hasta un poco vacilón, será el que imprima una personalidad netamente roquera a “Rise Up”, que servirá para que, una vez más, Mr. Hill muestre su buen hacer a la hora de conjugar sus registros con las voces corales, para dejar que posteriormente sean los armonizados coros los que se encarguen de darle la entrada para finiquitar otro estribillo que lleva impreso el sello de identidad de la banda, y en donde no faltarán en su recta final los dibujos de las guitarras dobladas. El sonido de un desfile militar junto al sonido de los sintetizadores servirá para flanquearnos el paso hacia la pieza que presta título al álbum “Invincible”; proponiéndonos un rotundo cambio de rumbo, ya que todo se tornara más oscuro, volviendo a incidir de alguna forma en la vertiente más épica del quinteto, aunque sin perder en ningún momento esa personalidad melódica y guitarrera a partes iguales que marca todo el disco, aunque como comentaba anteriormente, en esta ocasión todo suene mucho más oscuro y crudo.
Si, evidentemente, su etapa de pisar el acelerador hace ya mucho que quedó atrás en pos de una forma de hacer hard rock mucho más madura, concisa y focalizada, si se quiere, y en la que se pone un especial esmero a la hora de tratar todo lo que son los arreglos, tanto corales como instrumentales, y ese cuidado especial que se nota en temas como “From The Cradle To The Grave”, que lleva a hacernos pensar que la propia banda es consciente que, de alguna forma, muchos de sus seguidores han evolucionado y madurado con ellos. Sin embargo con esto no quiero decir que los británicos hayan suavizado su propuesta hasta hacerla excesivamente edulcorada, ni mucho menos. Y es que piezas como “Breaking The Silence” siguen conservando un filo agresivo en sus incisivos riffs pese al contraste que crean con unos coros más aterciopelados. El epílogo para esta decimocuarta entrega de estudio de Demon llegará de manos, como no podía ser de otra forma, de un corte que arranca de forma relajada como es “Forever Seventeen”, pero que poco a poco irá creciendo para convertirse en un elegante uptempo que servirá nuevamente para el lucimiento de Mr.Hill que firma una notable interpretación.
No creo que a estas alturas de la película Demon busquen incorporar nuevos adeptos a su causa. Los británicos hace tiempo que llegaron a la conclusión de que tienen a su público fiel, y es precisamente a ellos a quienes va dirigido esta nueva colección de composiciones. Sinceramente, si eres de los que únicamente has escuchado sus primeras obras no creo que este “Invincible” acabe de convencerte. Sin embargo, si eres de los que has acompañado su trayectoria, o bien fuiste de los que los descubriste con lo que hicieron a partir de finales de la década de los ochenta, no tengo la menor duda de que “Invincible”, te hará pasar un rato de lo más entretenido y ameno. En definitiva, un disco ideal para amantes del hard rock melódico, marchoso y sin excesivas pretensiones.
DISCOGRAFICA:FRONTIERS RECORDS
Lista de Temas:
1. Intro
2. In My Blood
3. Face The Master
4. Ghost From The Past
5. Beyond The Darkside
6. Hole In The Sky
7. Break The Spell
8. Rise Up
9. Invincible
10. Cradle To The Grave
11. Breaking The Silence
12. Forever Seventeen
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