Muchas son las composiciones y las bandas que tratan en sus letras sobre luchar, seguir adelante, reafirmarse, no rendirse,..., y, en definitiva, encontrarse a uno mismo. Pero sin duda todo esto toma una trascendencia especial cuando nos enfrentamos a un one-man project como es Flamekeeper. Tras más de una década de activa pertenencia dentro de la escena blacker al frente de Demonomancy, su líder Marco Salluzzo decidió que había llegado el momento de cambiar de aires, de dar un golpe de timón a su carrera musical y a su vida. Así que a principio de 2019 trasladó su cuartel general de Roma a Estocolmo. Tras firmar con el sello Invictus Productions se encargó de todos los instrumentos de lo que fue la puesta de largo de Flamekeeper, el EP “We Who Light The Fire”, que vio la luz a finales de 2019.
Lamentablemente la pandemia paralizó cualquier proyecto de llevar su música al directo pese a que Marco S. ya tenia preparada una formación para hacerlo contando con el guitarrista Filipe Jesus Minhava, el bajista Davide Benincaso y el batería Axel Johansson. En cualquier caso, el proceso de composición y producción de este primer largo homónimo se ha demorado prácticamente cuatro años, y durante este periodo de tiempo Marco se ha encargado de pulir aún más su propuesta ponderando su vertiente más grandilocuente y épica, apostando para ello en hacer especial hincapié en unos coros hímnicos y rimbombantes. En cuanto a la parte instrumental, resulta obvia su predilección por los arquetipos más tradicionales dentro del heavy metal, mirando en repetidas ocasionas hacia atrás en el tiempo, con lo que escuchando sus composiciones seguro te vendrán a la cabeza varios nombres míticos dentro de la escena heavy de la década de los ochenta. Otro detalle a destacar es la uniformidad de las nueve composiciones que componen este primer largo homónimo: temas rotundos, incontestables, con unos arreglos muy cuidados, y todos de un minutaje similar. Ninguno de ellos supera los cuatro minutos, con lo que la duración del disco es poco más de media hora.
Ya desde los compases iniciales de “New Wild World”, puede palparse la épica que encierra este debut de Flamekeeper. De hecho una de las cosas que más me ha sorprendido es que no se aprecia ninguna licencia al pasado blackmetalero de Marco, ya que todo está impregnado de una pátina de denso heavy metal: repleto de riffs certeros y oscuros que se verán potenciados por unas tonalidades medias que se encargan de conducirnos hacia sus coreables estribillos para redondear una pieza que de seguro captará la atención de los seguidores de bandas como Cirith Ungol, Manilla Road, Sorcerer o Morgul Blade. Por supuesto que no podían faltar en un álbum como este las reminiscencias más netamente truemetaleras, y eso es precisamente lo que vas a encontrar en el himno que presta título al álbum y sirve para “bautizar” a la banda “Flamekeeper”, que arranca con un cántico a capela para posteriormente sumergirnos de lleno en una ambientación castrense, liderando su particular acometida el desgarrador sonido del bajo, y en donde las pausas y los silencios antes de atacar algunas de sus estrofas servirán para potenciar al máximo su acentuado dramatismo épico.
No, no esperes encontrar en los temas de Flamekeeper grandes alardes vocales. Si buscas registros agudos no creo que Marco S. figure entre tus vocalista favoritos. Sin embargo, si eres de los que prefiere las buenas interpretaciones pégale una buena escucha a “The Golden Spark”, que desde su pesadumbroso arpegio inicial nos irá guiando por diferentes ambientaciones, dejando que el nivel de intensidad sonora vaya en aumento paulatinamente hasta desembocar en un majestuoso estribillo y un destacable desarrollo solista de guitarras dobladas. Como si fuera un llamamiento para no abandonar la primera línea de batalla, y acompañado de una descomunal potencia percusiva, así se inaugura “Raise The Banner”, que pasa por ser uno de los cortes más directos y heroicos de todo el disco, incidiendo nuevamente en lo pegadizo y reiterativo de un estribillo con tintes hímnicos,-secundado por unos rotundos coros-, que invita a ser coreado con el puño en alto.
El cambio de tesitura llegará acompañando a las melodías de corte medieval incluidas en “Stray Yet Still Free”, que pasa por tener el estribillo más pegadizo de todo el disco, aunque personalmente creo que acaba resultando algo repetitivo. Como ya comenté anteriormente si hay algo que llama la atención en este debut de Flamekeeper es la facilidad de Marco S., a la hora de componer unos temas que tienen la capacidad de enganchar, de conseguir proyectar la imagen del campo de batalla y hacer que el oyente se sienta parte de la canción, y de contagiar el deseo irrefrenable de levantar el puño, apretar los dientes y de cantar estribillos tan rotundos como el de “Us And Them (The Song Of The Voiceless)”.
Unos compases de corte lírico serán los que encarguen de dar colorido y unos matices diferentes al arranque de “Death, You’ ll Tremble To Take Me”, que pasa por ser uno de los cortes más oscuros y crudos, comandando por un ritmo tenaz y pertinente junto a una estructura lineal que únicamente se verá truncada por un aniquilador solo de guitarra que servirá para dotar a la composición de un toque power metalero. Las ambientaciones monacales dejarán paso al ritmo rotundo y marcial de “As One With Light”, que nos presenta unos rotundos contrastes entre la rotundidad de sus estrofas y la musicalidad y grandilocuencia de unos desarrollos que vuelven a apostar por la participación de “la hermandad metalera” dando cancha a unas melodías de lo más coreables.
Tal y como indica su propio título, la final “The Roads Of Rome” pasa por ser el corte más imperial de este debut de Flamekeeper, y gran parte de culpa la tienen sus majestuosos teclados, su ambientación cuasi cinemática y esas partes con voces dobladas que servirán para que Marco S., muestre su registro más profundo y grave en otro ejercicio o de épica metalera que se saldará con un evocador pasaje acústico. He de reconocerlo como carta de presentación el debut de Flamekeeper me ha parecido un trabajo muy interesante. Quizás le falte algo de variedad y personalidad propia, pero lo que tengo claro que es que tras disfrutar de su escasa media hora de duración uno sigue con ganas de continuar buceando en una propuesta que a poco que evolucione y se vea enriquecida por las aportaciones de otros compositores puede brindarnos muy buenos momentos a los seguidores del heavy metal más épico.
DISCOGRAFICA:INVICTUS PRODUCTIONS
Lista de Temas:
1-. New Wild World
2-. Flamekeeper
3-. The Golden Spark
4-. Raise the Banner
5-. Stray yet Still Free
6-. Us and Them (The Song of the Voiceless)
7-. Death, You'll Tremble to Take Me
8-. As One with Light
9-. The Roads of Rome
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