Nunca es demasiado tarde para thrashear, o esa parece ser la filosofía de los miembros que conforman Evildead. Aunque puede decirse que nunca llegaron a alcanzar la primera línea dentro de la escena thrashera americana de los ochenta, los lanzamientos que editó la formación angelina cuando el “suflé” del estilo empezaba a bajar tuvieron una cierta repercusión, y la constatación definitiva quedó plasmada en ese escueto disco en directo que lleva por título “Live... From the Depths of the Underworld”, que curiosamente fue grabado en tierras alemanas.
Como en tantos otros casos, su retorno discográfico acabó materializándose casi tres décadas después con “United States Of Anarchy”, que veía la luz en plena época pandémica y sirvió para que el quinteto dejara patente que estaban de vuelta con las pilas bien cargadas y la actitud intacta. Curiosamente, a diferencia de lo que suele ser habitual en estos retornos, su line-up pese a no ser el original si que mantiene una cierta coherencia con lo que fue su trayectoria previa, ya que junto a los miembros fundadores: el batería Rob Alaniz, el guitarrista cubano Juan García y al también guitarrista Albert Gonzales, nos encontramos con el vocalista que ha grabado todos sus trabajos: Phil Flores, y al bajista Karlos Medina. Cuatro años han pasado desde que viera la luz el ya mencionado “United States Of Anarchy”, ese retorno que a más de uno nos sorprendió y nos hizo volver a prestar atención a su actividad. Lamentablemente, la banda no se dejó caer por aquí, así que esperemos que con este nuevo capítulo que da arranque con “Toxic Grace” podamos quitarnos esa espinita. En cuanto a lo que es el material contenido en esta cuarta entrega de estudio del combo angelino nos encontramos con 9 temas propios, y un cover de Killing Joke, que estilísticamente podríamos tildar como continuistas, si bien es cierto que me ha dado la impresión de que el nivel de revoluciones está un poco por debajo de lo que fue su predecesor, aunque en ningún momento han perdido potencia ni tampoco intensidad, con lo que podríamos decir que pueden percibirse con mayor claridad sus influencias más netamente heavy metaleras, aunque conservando intactas la mordiente, la actitud y la mala leche propia del thrash de toda la vida.
Comandado por unos guitarrazos enérgicos y lacerantes arranca el disco de forma incontestable y aplastante con “F.A.F.O.”, dejando que su crujiente y mosheante riff se encargue de liderar una composición absolutamente demencial, con unos rotundos, -aunque a la vez sutiles y perfectamente integrados dentro de lo que es su estructura, cambios de ritmo impulsados por la batería de Rob Alaniz, y en donde la pegada, -dejando a un lado sus incisivas guitarras-, correrá por cuenta de los coros que se encargarán de apuntalar su rotundo estribillo. He de reconocer que me ha sorprendido, -pese a que Evildead son un nombre clásico dentro de la escena americana-, lo contemporáneas y cañeras que suenan las guitarras, y en general la producción de todo el álbum, y es que en el proceso ha estado involucrado, al igual que en alguna de sus anteriores entregas, el mítico Bill Metoyer, y eso se nota en la forma en la que se combinan las partes más humeantes de “Reverie”, con algunos pasajes más envolventes, y un excelso desarrollo solista que servirá para que un tema oscuro, -y que en algunos momentos puede llegar a recordar a los Slayer de los últimos tiempos, especialmente en el apartado vocal-, se acabe convirtiendo en uno de los números más destacados del disco.
Con las guitarras sonando más contenidas y contemporizadas, como si estuvieran tomando impulso, arranca “Raising Fresh Hell”, dejando que los coros se encarguen de reforzar las aportaciones de Flores mientras las guitarras darán textura a esos pasajes más etéreos que servirán de preámbulo para su despiadado ataque durante un desarrollo solista que poco a poco irá tomando velocidad y contundencia hasta hacernos viajar hasta mediados de la década de los ochenta. Como comentaba anteriormente, muchos son los guiños al heavy metal tradicional que encierra “Toxic Grace”, sin ir más lejos el arranque con guitarras dobladas de “Stupid On Parade”, aunque curiosamente esta será una de las piezas más rápidas y directas, gracias al desbordante trabajo de la sección rítmica y a la machacante tenacidad de un riff que se acaba clavando en tu subconsciente junto a la despiadada crítica que encierra su ácida letra. Y es que Evildead siempre se han caracterizado, además de por sus divertidas portadas, por lo mordaces que han sido muchas de sus letras.
Evidentemente en este cuarto largo de los americanos hay mucha caña, quizás no tanta velocidad como uno podría esperarse en un principio. Pero ojo, eso no quita para que podamos encontrarnos dentelladas criminales y devastadoras como “Subjugated Souls”, que guiada por otro ritmo en plan locomotora se verá salpicada por unos riffs ardientes y humeantes que invitan a ejercitar las cervicales hasta que irrumpe en escena un potente estribillo que pide ser coreado con el puño en alto antes de abocarnos sobre un rotundo break que será la excusa para una sucesión riffs mosheantes. El ecuador del disco vendrá marcado por “Bathe In Fire”, que de alguna forma rompe la dinámica que hasta ese momento había llevado el plástico. Arranca de forma relajada para ir creciendo poco a poco, -sin prisa pero sin pausa-, para de alguna forma dar cabida a la faceta más progresiva de los angelinos, y me refiero en el sentido de hacer evolucionar la estructura para acabar conjuntando contundencia y melodía con unos aplastantes coros para redondear un corte que se sale de lo que suele ser la fórmula, llamémosle, tradicional del combo americano dando un toque de frescura y algo más variedad al disco.
Sí, sé que muchos no estarán de acuerdo con mi apreciación, pero sinceramente creo que “Toxic Grace”, es el disco más heavy de Evildead. Y sin duda creo que inicios lentos, cadenciosos, pero a la vez oscuros y tétricos como el de “Poetic Omen”, en el que prima la intensidad por encima de la voracidad, son una prueba palpable, amén de servir para plasmar las habilidades técnicas de los miembros de la banda. El retorno sobre las guitarras afiladas como cuchillas llegará de manos de otra de las que no deja títere con cabeza: la instrumental “World Ov Rats”, con una cadencia y un tratamiento de las guitarras que personalmente me ha recordado a los discos clásicos de otro nombre insigne dentro de la escena thrasher internacional como son Annihilator.
Las esencias más clásicas, más netamente thrash metaleras, quedarán plasmadas en ese ejercicio de “old school”, que lleva por título “Fear Porn”, un tema que perfectamente podría haberse grabado en 1989, y que seguro será de los que más agrade a los seguidores más veteranos del quinteto angelino. Velocidad, guitarras ágiles y un estribillo coreable y pegadizo al máximo. En definitiva, buen combustible el que aporta una pieza que de seguro no faltará en sus descargas. Para cerrar el disco la banda ha optado por el clásico de Killing Joke “The Death & Resurrection Show”, que personalmente creo no ha sido la mejor elección, ya que ese toque industrial, pese a la contundencia de las guitarras, no me ha acabado de convencer del todo.
Sin embargo, pese a ese pequeño traspiés final lo cierto es que “Toxic Grace”, me ha parecido un digno sucesor para “United States Of Anarchy”, y lo que es más importante un disco que para nada chirría con todo lo que ha sido la trayectoria previa de Evildead. Lo dicho, esperemos que este nuevo trabajo sea la excusa perfecta para que podamos ver sobre nuestros escenarios a un nombre mítico, quizás no de primer nivel, pero de sobras conocido para todos los que hemos venido siguiendo la escena thrasher desde finales de la década de los ochenta.
DISCOGRAFICA:STEAMHAMMER
Lista de Temas
F.A.F.O.
Reverie
Raising Fresh Hell
Stupid On Parade
Subjugated Souls
Bathe In Fire
Poetic Omen
World Ov Rats
Fear Porn
The Death & Resurrection Show
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