A lo largo de los años los acontecimientos históricos, la literatura, las leyendas y la mitología han sido una fuente inagotable de inspiración a la hora de abordar la temática de muchos trabajos conceptuales dentro del mundo del rock y el metal. Pese a ello, el thrash metal no es precisamente un estilo que se haya caracterizado por la profundidad narrativa de sus letras, y mucho menos en nuestro país. De cara a su cuarta entrega de estudio “Justice Flies”, los catalanes Reaktion han centrado la lírica de sus nuevas composiciones en la obra de teatro “Las Moscas”, del filósofo y escritor francés Jean-Paul Sartre, que ambientada en Argos y en la Grecia antigua versa en torno al mito de Electra y su hermano Orestes tratando de vengar la muerte de su padre Agamenón, aunque siguiendo las letras me da la impresión, -por lo menos en mi interpretación de la obra-, que la banda se ha tomado alguna “pequeña licencia”.
Aunque para muchos puede sonar a planteamiento excesivamente complejo y pretencioso, lo cierto es que las letras de Reaktion siempre han sido profundas, ya que no se han ceñido a algunos de los tópicos más habituales del thrash metal: la cerveza, la diversión, las fuerzas del mal, o los holocaustos nucleares. Sin ir más lejos la trilogía que ha precedido a “Justice Flies”, tenía un trasfondo filosófico. Pese a ello no pienses que el quinteto barcelonés no sabe pisar a fondo el acelerador ya que desde aquel primerizo “Blackmailed Existence” (2016), con temas como “111” o “The End Of The War”, dejaron claro que les gustaba, y mucho, la zapatilla. También demostraron que saben ponerse más extremos, y es que para “Learning To Die” (2019) sacaron a relucir su vertiente más oscura, llegando a bordear la frontera con el death metal en temas como “2nd Law”. Mientras que en su anterior “To Expect Nothing”(2021), sin perder sus marcadas señas de identidad, abrían su propuesta hacia nuevos derroteros estilísticos en piezas como “Obsessions”.
Teniendo en cuenta su trayectoria previa, un servidor tenía claro que la formación catalana nos iba a volver a sorprender, y es que al tándem compositivo habitual que conforman el batería Xavier F. Vidal y el guitarrista Gustavo Revoredo, se le suma ahora el también guitarrista Alvaro De Prado para poner toda la carne en el asador y ofrecernos una obra estilísticamente muy variada, y lo que es más importante, en la que han conseguido desarrollar la historia de manera coherente, dividiéndola en dos actos diferentes que se extienden a lo largo de los cuarenta minutos que dura el álbum. Además han sabido dotar al disco de esa cohesión que deben tener las obras conceptuales, ya que podemos encontrar una melodía recurrente que se va sonando reiteradamente a lo largo del trabajo. Además todas las canciones están conectadas, ya que cada tema se inicia con la nota que cerró la pieza anterior.
En cualquier caso, lo que si me gustaría recalcar es que pese a su condición de disco conceptual, “Justice Flies”, es un trabajo ágil, de dinámica aplastante, y que en ningún momento se hace pesado, rimbombante o excesivamente farragoso, y a eso, -además del notable desempeño instrumental de los miembros de la banda-, contribuyen los diferentes detalles y matices que no han hecho más que enriquecer y potenciar su propuesta. Y es que se me ocurren pocos nombres dentro del thrash metal, -tanto a nivel nacional como internacional-, que hayan utilizado una coral real para incluir en varias de sus composiciones. Además, una vez más, su frontman y vocalista Iván Lara ha vuelto a facturar un trabajo fantástico, alternando sus habituales líneas agresivas, con algunas incursiones guturales, pero también dejándonos algunos de sus registros más melódicos, demostrando que es una de las voces más versátiles dentro del panorama nacional. El encargado de completar la alineación del combo catalán es su más reciente incorporación el bajista Edgar Toro, quien ha dejado su impronta a lo largo de toda la grabación, conformando una aplastante sección rítmica junto a Xavier, y permitiéndose incluso algún desarrollo en el que sobre su instrumento ha recaído un protagonismo especial. Una vez más, y como viene siendo habitual a lo largo de su ya dilatada andadura, Reaktion volvieron a encerrarse entre Marzo y Junio de este 2024 en los AXtudio de Barcelona para trabajar codo con codo con Mr. Ax tras las controles.
Cuando uno se adentra en una obra conceptual creo que es importante que el artista nos sepa situar, que nos anticipe que es lo que nos vamos a encontrar. Así que la escueta narración de “Overture”, será el preámbulo perfecto para ponernos en situación de lo que esta por llegar junto a una amenazante guitarra que, sonando en segundo plano, se encargará de avisarnos que nos estamos adentrando en una historia fascinante, cruda y desgarradora. El zumbido de una mosca abrirá “The Arrival In Argos”, que nos aboca de lleno, tras unos compases iniciales densos y cadenciosos, sobre un riff aplastante junto a un desgarrador grito de Iván dando el pistoletazo de salida a una furibunda andanada thrashera, en la que los desarrollos solistas se propulsan como proyectiles sobre una base rítmica galopante e implacable mientras Iván alterna de forma magistral garra y pasajes más melódicos, especialmente a la hora de atacar ese pegadizo estribillo que sirve para ratificar que la melodía puede combinarse a la perfección con el thrash más enérgico e incisivo.
Si pensabas que Reaktion habían quemado todas sus naves en el arranque, no podías estar más equivocado. La caña, la velocidad, y la furia no se detendrán a lo largo de “The Confession Of Magnicide”, que comandado por unas rítmicas absolutamente descomunales servirá para redoblar, -en cuanto a velocidad se refiere-, la apuesta del combo catalán dando forma a un trallazo directo, demoledor, pero en el que prestando atención puedes apreciar: las capas de sonido que aportan los arreglos junto al bombardeante ritmo que imprime la batería de Xavi, la grandilocuencia épica que aportan las voces de la coral, y lo heavy metaleras que suenan las incursiones solistas de Álvaro en los desarrollos previos a su incendiaria recta final. Cualquiera que haya seguido la trayectoria de Reaktion sabrá que no son una banda que esté dispuesta a encorsetarse dentro de unos parámetros , llamémosles, estándar. Sí, lo suyo es el thrash, de eso no hay duda. Pero ellos no pierden la ocasión de moverse con soltura por terrenos fronterizos, llegando incluso a incorporar diferentes elementos de otros estilos. Varias son las “variaciones estilísticas” que nos proponen a lo largo de “Justice Flies”, y la primera de ellas llegará a lo largo de “The Party Of The Dead”, que arranca con un riff envolvente, -que se irá repitiendo en diferentes partes del corte-, y que cabalga a lomos de la batería para conducirnos sobre un tema de dinámica aplastante, de tempos y estructuras muy marcadas, con unas guitarras de esencia crossover, y que contiene unos compases en los que el amenazante bajo de Edgar se dejará notar con fuerza antes de que las líneas vocales de Iván se vean reforzadas a la hora de atacar la parte final de su catártico estribillo.
Fue uno de los adelantos de “Justice Flies”, y he de reconocer que desde la primera escucha me sorprendió. Y es que “The Will To Escape” está próximo a la frontera entre el thrash y el heavy metal, -evocando a aquel puñado de bandas que a finales de los ochenta transitaron esa misma senda bajo el apelativo de U.S. power metal-. Por supuesto que la velocidad se mantiene, -es una de las señas de identidad de la casa-, pero lo que sorprende es el enfoque indisimuladamente melódico que la banda le ha dado al final de este primer acto, con Iván presentándonos los registros más melódicos que le hallamos escuchado hasta el momento, aunque sin perder la mordiente que siempre le ha caracterizado, para facturar una composición que espero no falte en sus directos, ya que creo que puede dar mucho juego, especialmente cuando ataquen ese apabullante increscendo instrumental que precede a la entrada del estribillo.
El ecuador del disco, y el inicio del segundo acto, arranca con “Interlude”, donde nuevamente las guitarras serán las encargadas de acompañar el pasaje hablado en el que Orestes confiesa a Electra que es su hermano antes de dejar paso a “The Fallen Of The Mask”, que pasa por ser el tema más variado, complejo, y diría que representativo, de esta cuarta entrega de los catalanes, ya que junto a su thrash metal más habitual nos encontramos algunos desarrollos más pausados y melódicos. También es donde vuelven a tener cabida esos grandilocuentes coros, unos redobles casi marciales, unos desarrollos marcados por riffs mosheantes, y espacio para que Iván se destape con algunos registros guturales que servirán para hacer que el tema se acabe convirtiendo en uno de los puntos culminantes del álbum.
Mucho más directo y seminal me ha parecido “The Revenge At Last”, con el quinteto dejando a un lado la fusión de estilos para marcarse una pieza de thrash metal “old school”, aunando de forma magistral y solvente: contundencia, velocidad, melodía, y en donde los coros guerreros, y en clave netamente thrasher, se encargarán de imprimir un dinamismo apabullante al corte. Especialmente llamativa me ha parecido la ráfaga percusiva que se encargará de flanquearnos el paso hacia “The Everlasting Fight”, protagonizada por un arranque muy thrasher, -salvando las distancias muy del estilo de los Angelus Apatrida del “Hidden Evolution”-, para posteriormente abocarnos sobre un tramo intermedio en el que la intensidad y densidad sonora se acabarán imponiendo junto a una nueva ración de magnánimos coros volviendo a centrar su objetivo, -en cuanto a carga melódica y ambientación se refiere-, sobre esa sonoridad propia del power americano de finales los ochenta. La rúbrica definitiva para esta cuarta entrega de los catalanes lleva por título “The End”, y es otra de las que sorprende. En primer lugar por su duración, ya que sus más de siete minutos de duración la convierten en la composición más extensa que hasta el momento han grabado. Por otro lado, por qué en ella parece que premeditadamente han levantado ligeramente el pie del acelerador, con lo que han puesto el foco en la aplastante densidad de sus desarrollos, aunque por supuesto se han reservado alguna ventana para pisar el pedal a fondo y darnos argumentos para ejercitar las cervicales. Y, por último, por la epicidad que transmiten tanto en algunos de sus riffs, como por la enésima aportación de los coros. En definitiva, un excelente colofón para la obra más trabajada, madura y ambiciosa que han firmado Reaktion hasta la fecha.
“Justice Flies”, no es un lanzamiento más que escuchar y aparcar en la estantería. En una época en que el consumo rápido y compulsivo de música se ha convertido en un mal hábito, es de agradecer que bandas como Reaktion se dediquen a romperse la cabeza para ofrecernos un trabajo complejo, lleno de matices, -tanto musicales como a nivel letrístico-, dejando claro que el thrash metal es algo más que tocar a toda velocidad. Hasta el momento la trayectoria de Reaktion ha seguido una clara línea ascendente. No sé si con “Justice Flies” la banda habrá alcanzado su techo compositivo, esperemos que no. Pero lo que sí tengo claro es que se han impuesto un nivel de exigencia muy alto de cara a próximas entrega. En cualquier caso, ahora toca disfrutar a tope de “Justice Flies” y ver cómo afrontan el reto de llevar este material al directo.
Lista de Temas.
Act I:
1 - Overture
2 - The Arrival in Argos
3 - The Confession of Magnicide
4 - The Party of the Dead
5 - The Will to Escape
Act II:
6 - Interlude
7 - The Fallen of the Mask
8 - The Revenge at Last
9 - The Everlasting Fight
10 - The End
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