Para la grabación de este nuevo trabajo que lleva por título “Kinetica”, la formación se ha mantenido inalterable contando con los ya mencionados: Chuck Garric a las voces, guitarras y bajo, Chris Latham también a las guitarras, Calicoo Cooper a las voces. Mientras que para completar su sección rítmica han contado con el bajista Jan LeGrow y Sean Sellers tras los tambores. En cuanto al sonido de sus nuevas composiciones podría describirse como una fusión entre los zarpazos más netamente hard roqueros, y con algunas pinceladas teatrales, de su ópera prima, -contando con unas guitarras punzantes, enérgicas y vigorosas-, y las atmósferas más densas, oscuras y con aromas industriales que han ido desarrollando a lo largo de sus últimas entregas, especialmente en su anterior “We Are”. Otro detalle a destacar es la producción, haciendo convivir “ambos mundos”, cohesionándolos a la perfección, y contando, además, con la atractiva dualidad que han sabido crear Garric y Cooper a la hora de dar viveza a sus líneas vocales.
Lejos de quedarse en su zona de confort, y seguir ahondando en el clasicismo roquero que suele marcar el trabajo de su mentor, Chuck Garric siempre ha querido que Beastö Blancö tuvieran una personalidad propia, de modo que las guitarras, potentes y hasta con un punto extra de saturación serán las que se encarguen de guiar “Run For Your Life”, un tema directo, pegadizo, de estructura lineal, que alterna partes más cañeras, -con toques muy noventeros-, y desarrollos más melódicos que servirán para empastar los registros del propio Chuck con los de su socia en las labores vocales Calico Cooper. A nadie se le escapa que Beastö Blancö son una banda que centra su objetivo en el mercado americano, y eso se nota en la forma de tratar las envolventes melodías vocales que marcarán piezas como “Nobody Move”, donde una omnipresente y poderosa sección rítmica será la que se encargue de llevar el peso mientras los sintetizadores y las guitarras quedarán relegadas a un estudiado segundo plano.
Mucho más cañero instrumentalmente hablando suena el arranque de “Heavy Is The Head”, con Chuck disparando sus versos sobre las líneas que aporta el bajista Jan LeGrow para acabar abocándonos sobre un estribillo absolutamente ganador, muy pegadizo, de esos que se quedan dando vueltas en la cabeza, amén de verse reforzado por la aportación de Calico antes de que entren en juego esos arreglos y detalles que vuelven a evocarnos al metal industrial de mediados de los noventa, recodándonos irremediablemente a bandas como White Zombie. Ese misma tónica seguirá “Unreal”, confiando para ello en la rotundidad de un tempo muy marcado, con ambos vocalistas cantando a la vez sobre una base instrumental en la que la fiereza de las guitarras quedará aparcada para completar una composición que por momentos puede recordar tanto a Korn como a los Marilyn Manson de finales de los noventa.
La atmósfera y el tempo se tornarán mucho más relajados durante el uptempo “Kill Us With A Smile”, sostenido sobre una percusión electrónica, y en el que incluso se pueden apreciar arreglos de corte acústico antes de que a la mitad del corte suba el nivel de intensidad se incremente notablemente para completar una pieza que está cantada casi íntegramente por Calico, ya que Chuck solo dejará su impronta vocal a la hora de doblar algún estribillo. Sin embargo “Slide”, es todo lo contrario, un tema vacilón, con Chuck recurriendo a su tono más rasgado y macarrurzo para hacer que un tema que en esencia es bastante sencillo, y que posee una percusión muy marcada, se acabe convirtiendo en una pieza que puede llegar a funcionar muy bien dentro del circuito de las radios rockeras americanas.
Como ya comenté anteriormente uno de los puntos fuertes de esta nueva entrega de Beastö Blancö es la producción, y es que Chris Harms (Lords Of The Lost) ha realizado un excelente trabajo, haciendo que el grupo suene potente, fresco y, de alguna forma, muy afín a las sonoridades que ahora mejor acogida están teniendo al otro lado del Atlántico, y la constatación definitiva la encontramos en cortes como “Skull Rider”, que con esa sonoridad propia de “banda de Arena” nos acabara recordando tanto por su pegada, como por las formas en las que Calico afronta sus partes vocales a bandas como Halestorm. Sin embargo, su vertiente más roquera también tendrá contrapartida en desarrollos como los que marcan el arranque y las estrofas de “Lowlands“ permitiendo que las bases y los elementos electrónicos se acaben imponiendo a unas guitarras que solo aparecerán para reforzar su melódico y atmosférico estribillo.
Por otro lado también nos encontramos algunos cortes más orgánicos, en los que los instrumentos suenan más naturales, sin tanta saturación ni elementos propios de la producción, permitiéndonos escuchar a la banda de forma más básica, me atrevería a decir que más desnuda, y al natural, y es que temas de tempo más relajado como “Diamonds In The Dirt”, en el que el protagonismo vocal recae sobre Chuck, nos permiten discernir que bajo esa capa de elementos electrónicos y sofisticados arreglos en la producción Beastö Blancö son una banda de real, potente y que sabe rockear a base de brindarnos unos estribillos de lo más melódicos y adictivos. No tardarán mucho en retornar sobre lo que es la tónica habitual del álbum, con las saturadas y producidas guitarras sonando en primer plano para junto a una sección rítmica de dinamismo aplastante adentrarnos de lleno sobre dos trallazos venenosos e incontestables como son “Bad Thoughts” y “Fight”, que nos conducirán sobre unos contagiosos y bailables estribillos que nuevamente volverán a estar salpicados por las sonoridades industriales.
Para quien no conozca la producción previa de Beastö Blancö, no me cabe la menor duda de que el contenido de este “Kinetica”, puede llegar a ser sorpresivo. Quizás muchos mirando la alineación de la banda podrían esperarse una propuesta que conectará directamente con la de su jefe: Mr. Cooper, pero nada más lejos de la realidad. Y es que la banda que lideran Chuck Garric y Calico Cooper nos propone un viaje a través del hard rock más potente y mestizo, apoyándose indisimuladamente en esa fórmula que combina a la perfección la potencia de las guitarras con la modernidad que ofrecen los ritmos y las sonoridades electrónicas. Tal vez por ello “Kinetica”, no es un trabajo para todos los públicos, pero si que es una alternativa para quienes quieren ver como músicos con un amplio bagaje a sus espaldas son capaces de reciclarse, reinventarse y ofrecer algo que poco tiene que ver con lo que hacen habitualmente en su “banda mainstream”. Bueno, aunque siendo justos, si que podríamos encontrar algún fugaz paralelismo con el material que Alice Cooper publicó en discos como “Brutal Planet” o “Dragontown”, aunque curiosamente Garric no participó en la grabación de esos trabajos.
DISCOGRAFICA:
Lista de Temas
1. Run For Your Life
2. Nobody Move
3. Heavy Is The Head
4. Unreal
5. Kill Us Off With A Smile
6. Slide
7. Skull Rider
8. Lowlands
9. Diamond In The Dirt
10. Bad Thoughts
11. Fight
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