No creo equivocarme al aseverar que uno de los artistas que mejor se amolda a los cánones de la etiqueta “Classic Rock”, es el vocalista y bajista británico Glenn Hughes. Su trayectoria se remonta hasta la década de los sesenta, y a lo largo de su prolífica andadura además de haber grabado un puñado de discos, tanto con diferentes proyectos como en solitario, también puede presumir de haber formado parte de algunas de las bandas más influyentes y míticas dentro de la historia del hard rock como son Deep Purple y Black Sabbath.
El proyecto Black Country Communion nació en 2010 gracias a la unión del incombustible Hughes, el maestro de las seis cuerdas Joe Bonamassa, el teclista Derek Sherinian y el batería Jason Bonham. Su apuesta por un rock potente, elegante, de raíces clásicas e impregnado de feeling bluesero quedaría plasmado en obras como “Black Country” (2010), “2” (2012) y “Afterglow” (2013), que marcó el primer parón de la banda, y el nacimiento de otro proyecto denominado California Breed contando en su seno con Hughes, Bonham y el guitarrista Andrew Watt. El retorno llegaría de manos de “BCCIV” en 2017. Tras unos años en que cada uno de los miembros de la banda estuvo involucrado en diferentes proyectos, por fin el cuarteto volvió a reunirse el pasado 2023 para acabar de escribir y grabar junto al afamado productor Kevin Shirley el quinto capítulo de su andadura discográfica bajo el descriptivo título de “V”. Por supuesto, que la personalidad de Black Country Communion no ha sufrido ningún cambio traumático. Aquí vas a encontrar ese sabor clásico que tanto ha llamado la atención de los seguidores del rock de raíces añejas, aunque en esta ocasión las guitarras han ganado en pegada y potencia, sonando en algunos momentos más contundentes, aunque conservando también esos momentos preñados de sensibilidad y elegancia bluesera, que tanto caracteriza el estilo de Joe Bonamassa, y las atmósferas envolventes que proporcionan los teclados de Derek Sherinian. Pero sin duda si hay algo que marca a fuego el sonido y la personalidad de Black Country Communion es la contundencia y polivalencia de su sección rítmica, capaz de transitar sin inmutarse por el hard rock, el soul, el funk, el blues…, y sobre todo la poderosa y carismática voz de un Glenn Hughes por el que parece que no pasa el tiempo, y es que el músico británico supera ya la setentena.
Con la solidez de una roca está quinta entrega de Black Country Communion se abre con el demoledor y marcado riff de “Enlighten” para acto seguido dejar que sea el bajo de Hughes el que se encargue de plantearnos la dualidad de un corte que alterna momentos de furia roquera con otros pasajes más atmosféricos que se verán rematados por un estribillo muy pegadizo y luminoso, que servirá a su vez para que el músico británico deje constancia de que sigue conservando sus excelentes capacidades vocales. En cualquier caso, creo que sería injusto intentar englobar la propuesta del cuarteto en una sola etiqueta. Y es que temas como “Stay Free”, con ese ritmo contagioso y hasta bailable, que puede llegar a recordarte al “Superstition” de Steve Wonder, junto a los coros femeninos que arropan a Hughes son una prueba definitoria de que no se quedan cortos a la hora de adentrarse en terrenos souleros durante la estructura del tema para luego mostrarse mucho más psicodélicos durante los desarrollos solistas que intercambiarán Bonamassa y Sherinian.
Muchos recordarán aquella banda que apareció a principios de este tercer milenio llamada Audioslave, que consistió en agrupar a los instrumentistas de Rage Against The Machine y al tristemente desaparecido Chris Conrell. Pues bien, “Red Sun”, me ha recordado a aquel efímero proyecto que tuvo mucha repercusión, y es que la densidad de sus riffs contrastará con los puentes más melódicos y unos excelentes arreglos vocales para acabar de redondear una pieza que de seguro logrará hacerse un hueco dentro de las emisoras de radio americana que se dedican a pinchar rock clásico. Las esencias más añejas y netamente bluesy del cuarteto, -las que sin duda aporta Joe Bonamassa-, quedarán plasmadas a lo largo de “Restless”, pero si el sentimiento se encargará de aportarlo la guitarra del hacha de New Hartford, la emotividad correrá por cuenta de la magnífica interpretación de Hughes, jugando como solo él sabe hacer con los tempos, los matices y las subidas de intensidad.
Tampoco faltarán los tempos más enérgicos y roqueros durante las estrofas de “Letting Go”, con la sección rítmica marcando el tempo al más puro estilo” Zeppelin” antes de transitar hacia otro estribillo marca de la casa, preñado de elegancia y luminosidad que acabará abocándonos sobra otra exhibición de Bonamassa. Los aromas setenteros se dejarán notar con fuerza, concediendo un mayor protagonismo a los teclados de Sherinian, a lo largo de “Skyway” dando cobertura a otro titánico riff que nos guiará sobre una estructura sugerente y elegante, con Hughes tirando de feeling para redondear un tema que alterna picos de intensidad con desarrollos más suntuosos y elegantes con un inspiradísimo Bonamassa dejando nuevamente “su tarjeta de visita”.
Una vez más el imparable tándem rítmico que conforman Bonham y Hughes volverá a marcar la orientación netamente funk roquera de “You’ re Not Alone”, aunque guardando en todo momento cierta conexión con el pasado Purple de Hughes. Los teclados serán los que se encarguen de abrir “Love And Faith”, para dejarnos un riff de introducción que parece sacado del libro de estilo de Jimmy Page para perfilar un tema con mucha garra, por momentos majestuoso, y en el que también podemos escuchar como suena la voz de Bonamassa.
Aunque he de reconocer que me hubiera gustado escuchar un poco más altos, durante algunos pasajes, los teclados de Derek Sherinian, lo cierto es que en “Too Far Gone” dejarán esa esencia setentera que se encargará de dar el contrapunto a unos rotundos y rockeros riffs que se verán potenciados por la profundidad de un Hughes que tira en sus registros para arriba de forma insultante. Mientras que la encargada de cerrar el disco “The Open Road”, tiene un aire más desenfadado, optimista y vitalista, acercándose más al material en solitario del guitarrista americano.
Siempre es una excelente noticia cuando una banda vuelve a la actividad tras un dilatado paréntesis. Y es que aunque sus miembros no han estado parados, han pasado siete años desde la anterior entrega de estudio de Black Country Communion. En cualquier caso, creo que la espera ha merecido la pena. Lo dicho, si eres amante del buen hard rock de esencias clásicas, impregnado de diferentes matices, sensibilidades y además tocado por auténticos virtuosos, te recomiendo que tomes asiento, pulses el play de tu reproductor, y te prepares para deleitarte con 10 composiciones que merecen mucho la pena.
DISCOGRAFICA:J&R ADVENTURES
Lista de Temas:
1. Enlighten
2. Stay Free
3. Red Sun
4. Restless
5. Letting Go
6. Skyway
7. You're Not Alone
8. Love And Faith
9. Too Far Gone
10. The Open Road
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