Aún recuerdo su visita a esta misma sala en febrero de 2020, poco antes de que estallara la crisis sanitaria de la pandemia, presentando “Wanderers”, y la sensación que nos quedó a los pocos que acudimos a la cita de que la banda merecía mucho más apoyo y atención. Pues bien, afortunadamente, parece que las cosas han cambiado, y que el viento sopla a favor del combo austriaco, ya que para la presentación en la Ciudad Condal de su más reciente “Pirates II-Armada”, que vio la luz a principios del pasado mes de Julio, la Sala Bóveda presentó un aspecto de lo más animado y concurrido, constatando que los seguidores de Visions Of Atlantis llegaron al recinto con ganas de disfrutar y cantar esos temas que se han convertido en “nuevos himnos” para cualquier “lobo de mar” que se precie. Además, como aperitivo antes del desembarco del combo austriaco, contaríamos con la presencia de Seraina Telli, quien aprovechó la ocasión para realizar un corto pero entretenido show en el que mezcló temas de sus dos entregas de estudio: “Simple Track” (2022) y “Addicted To Color”(2023). Mientras que los elegidos para caldear los ánimos del personal antes de la salida de las indiscutibles estrellas de la noche fueron los suizos Illumishade, una agrupación que en poco tiempo ha conseguido captar la atención de los seguidores del metal sinfónico y granjearse una excelente reputación gracias a la calidad de sus composiciones y a que cuentan en sus filas con dos músicos de solvencia contrastada como son la vocalista Fabienne Emi y el guitarrista Jonas Wolf, a quienes muchos ya conocíamos por su trabajo en Eluveitie.
Mientras el personal iba accediendo al recinto aparecía en escena Seraina Telli, a quienes muchos ya conocíamos de su etapa como frontwoman de la feroces metaleras Burning Witches. De cara a su carrera en solitario la vocalista y, ahora también, guitarrista ha dejado a un lado la sobriedad del color negro, el cuero, y las tachas para presentar una imagen mucho más jovial, desenfadada y colorista, dando así sentido al título de su más reciente entrega: “Addicted To Color”. Precisamente fue el tema que le presta título el que abrió una descarga que llamó la atención por la potencia y frescura de unos temas que se desmarcaron del heavy metal tradicional de su etapa con “las brujas”, para adentrarse en terrenos más accesibles y hard roqueros, lindando en algunos momentos, y salvando las distancias, con el material que actualmente están ofreciendo bandas como Halestorm.
Sin duda su vistosa vestimenta llamó mucho la atención. Otro detalle a destacar fue que se presentaran con formato de trío, sin contar con el concurso de un bajista. En cualquier caso, de lo que anduvo sobrada Seraina fue de actitud, y es que en todo momento se mostró como un torbellino sobre el escenario, interactuando constantemente con las primeras filas mientras nos invitaba a participar en temas como “Wish You Well”. Tras haber perfilado las líneas maestras de su sonido, tocaba presentarse al personal, comentando que el de esta noche era el escenario más grande en el que habían tocado hasta el momento. Así que Seraina no dudó en dejar la guitarra a un lado para subirse sobre una pequeña plataforma y desde allí interpretar el primer guiño a lo que fue su debut en solitario: “I´m Not Sorry”.
Evidentemente al no contar con la presencia de un bajista, los temas en los que ambas guitarras no rugían con fuerza sonaron algo faltos de pegada. Sin embargo temas como “All Your Tears”, que arrancó de forma comedida y con Seraina sola en escena sirvieron para calentar los ánimos de un personal que se fue animando a medida que se desarrollaba su descarga. No tardaría en regresar la garra netamente roquera gracias a los guitarrazos que se encargaron de conducir otra de las nuevas “Think!”. Mientras que el broche final para este primer asalto de la noche corrió por cuenta de la marchosa “Modern Warrior”, que fue la excusa perfecta para que todos cantáramos con ella.
He de reconocer que hasta un par de días antes de la descarga de Seraina Telli no había escuchado su material en solitario. Y aunque en un principio me sorprendió mucho su propuesta, ya que dista mucho de lo que esperaba de ella tras haberla visto al frente de Burning Witches, lo cierto es que esta vertiente más personal, rockera y colorista le sienta muy bien.
Los siguientes en tomar el escenario de una sala Bóveda que a estas alturas de la velada empezaba a estar ya bastante concurrida fueron Illumishade. La formación suiza es de aquellas agrupaciones que, a priori, parecen tenerlo todo para hacerse un hueco y conseguir despuntar dentro del panorama internacional. Sus miembros tienen en común que todos ellos se conocieron en la escuela de Arte Suiza ZHdK, y su particular mezcla de sonoridades sinfónicas, progresivas y metal de vanguardia tiene visos de llegar a audiencias de lo más variadas y heterogéneas. Además su apuesta parece decidida, ya que a pesar de no ser el plato fuerte de la noche, presentaron una cuidada escenografía, con 4 farolas repartidas por el escenario y un vistoso juego de cinco luces flasheantes que sirvió para potenciar los momentos más vibrantes de su presentación, y también para acompañar la salida de los músicos a escena.
Illumishade arrancaron su presentación de forma cautivadora, proponiéndonos las sólidas y reptantes melodías de “Elegy” mientras Fabienne Erni, ataviada con un elegante vestido negro se apoderaba del centro del escenario para brindarnos las primeras estrofas del tema de apertura sobre una pequeña plataforma. Tras haber roto el hielo, y con la banda recibiendo una cálida ovación a modo de bienvenida, tocaba seguir buceando en el material de su más reciente entrega discográfica “Another Side Of You”, con lo que la siguiente en arrancar propulsada por los omnipresentes teclados de Mirjam Skal fue “Enemy, que nos dejaba con el escenario bañando en tonalidades rojizas mientras Jonas Wolf se convertía en el centro de todas las miradas al efectuar un fantástico ejercicio solista.
Con tan solo un par de temas Illumishade habían conseguido colmar las expectativas de los que ya les conocíamos, y llamar la atención de los que no estaban familiarizados con su propuesta. Así que con la gente ya bien metida en su descarga era un excelente momento para dejarnos arrastrar por las embaucadoras y envolventes melodías de “Here We Are”, que servía para que Fabienne brillara intensamente al firmar una soberbia interpretación, mezclando potencia y sentimiento. Aunque Mrs. Erni ejerció en todo momento como frontwoman, su compañero a las seis cuerdas, Jonas Wolf, se dirigió en más de una ocasión al respetable, -en un más que correcto castellano-, para encargarse de presentar temas como el camaleónico “Riptide”, que les servía para combinar pasajes atmosféricos, desarrollos más vanguardistas, y todo ello convenientemente aderezado por ese exquisito trato a la hora de tratar las melodías.
El combo suizo mostró una confianza plena en su material más reciente, ya que prácticamente la totalidad de su repertorio estuvo centrado en las composiciones del ya mencionado “Another Side Of You”. Así que no se dejaron en el tintero las resplandecientes melodías del animado “In The Darkness”, que nos abocaba hacia una recta final épica, con Fabienne estirando al máximo sus cuerdas vocales para acabar recabando una cerrada ovación. Amparándose en un ritmo más comedido, y notoriamente más accesible, arrancaba “Cloudreader”, que fue la elegida para invitar al entregado público a que moviera los brazos de izquierda a derecha.
Fue en el tramo final de una descarga que acabó haciéndese algo corta cuando el combo suizo echó la vista atrás para rescatar un par de composiciones de lo que fue su ópera prima: “Eclyptic: Wake of Shadow”. La primera en sonar fue otra de las que indiscutiblemente conquistó al respetable “Rise”. Mientras que las elegidas para finiquitar su presentación fueron “Tales Of Time”, que ponía a las primeras filas a saltar, para acto seguido dar buena cuenta de su faceta más netamente progresiva con “World´s End”, tras la que se marcharon llevándose el favor de gran parte de los presentes. Indudablemente Illumishade están llamados a convertirse en un nombre importante dentro de la escena europea. Así que esperemos que el proyecto tenga continuidad y que prosigan con la buena senda que hasta el momento llevan.
Siempre me ha parecido admirable que haya formaciones que para acompañarles en sus giras lleven a bandas de calidad contrastada, que cada noche les puedan poner las cosas difíciles, que atesoren experiencia, que dejen el listón alto..., y que, en definitiva, les motiven a esforzarse al máximo para ofrecer lo mejor de si mismos y dejar constancia de quienes son las estrellas de noche. Los últimos años han sido de lo más prolíficos para Visions Of Atlantis, ya que han conseguido despuntar y sacar la cabeza dentro de la escena internacional, y la prueba palpable fue ver que el repertorio de esta noche estuvo centrado en sus dos últimos lanzamientos de estudio.
Una vez más, el combo austriaco volvió a optar por presentar una cuidada escenografía, simulando en esta ocasión una fachada. Además, ambos vocalistas salieron ataviados con sus ropajes de “lobos de mar”. Además, en el centro del escenario, en los bombos de la batería del incombustible Thomas Caser lucía el estandarte pirata. Nuestro viaje se inició con Clémentine Delauney apareciendo entre la neblina para cantarse prácticamente a capela “To Those Who Chose To Fight” para que acto seguido el resto de sus compañeros se fueran sumando para dar forma a la primera andanada de la noche “The Land Of The Free”, toda una declaración de intenciones a la que se uniría Michele Guaitoli, y que a la postre serviría para crear un vínculo especial con unos seguidores que se mostraron de lo más participativos a la hora de cantar sus pegadizos y melódicos estribillos mientras agitaban los brazos de izquierda a derecha.
Por supuesto que a lo largo del show no faltaron los momentos de comunión total entre la banda y sus seguidores, siendo el primero cuando Michele Guaitoli alzó su jarra para brindar con todos los presentes antes de que la banda nos proporcionara motivos para botar incansablemente siguiendo el contagioso ritmo de “Monsters”. Durante el siguiente speech, la banda recordó sus anteriores visitas a la ciudad para justo después permitirse una primera mirada al pasado, concretamente al material de “Wanderers”, del que rescataron los pasajes más netamente sinfónicos contenidos en la grandilocuente “Heroes Of The Dawn”, que nos dejaba con ambos vocalistas enfrentados en la parte central del escenario para acabar recabando una cerrada ovación.
Sin apenas darnos tiempo para recuperar el aliento llegaba el momento de que el dulce registro de Clémentine nos embelesara para posteriormente embarcarnos en ese derroche de melodía e intensidad que cierra su último lanzamiento, y que lleva por título “Where The Sky And Oceans Blends”. Serían ambos vocalistas quienes se encargaron de presentar el siguiente tema de la noche “Clocks”, que fue el primer guiño que se permitieron a su fantástico “Pirates”, poniendo nuevamente la sala literalmente patas arriba, con todo el personal saltando. La euforia continuaría en ascenso durante “Legions Of The Seas”, con la banda pisando el acelerador para mostrarnos su faceta más power mientras nos invitan a entonar su hímnico estribillo con el puño en alto a la vez que Michele se paseaba por el escenario ondeando la bandera con el logo de la banda.
A estas alturas de la velada la sala se había convertido ya en una auténtica fiesta. Así que el personal no vaciló a la hora de alzar sus copas al aire para brindar junto a los músicos antes de abandonarse al baile para seguir el marchoso ritmo del juerguista “Tonight I´m Alive”. Con los aplausos del respetable todavía resonando intensamente, la banda tuvo unas palabras de reconocimiento para sus compañeros de viaje en este tour, para dejar que posteriormente fueran los teclados los que se encargaran de adentrarnos en “Collide”, que acompañada con los puños al aire del personal, y enmarcado en las tonalidades azules que cubrieron el escenario, nos invitaba a cambiar el paso con ambos vocalistas ocupando el centro del escenario como si de un musical se tratase.
No tardarían mucho en retomar nuevamente su vertiente más fiera, cañera y, por que no decirlo, apasionada, para dar buena cuenta, tras un inquietante arranque, de la monumental “Hellfire”, con Clémentine llegando a notas altísimas para convertir su registro en el canto de una sirena antes de que las columnas de humo se alzaran imponentes con la llegada de su coreable estribillo. Por supuesto que esta noche también pudimos deleitarnos con esa puesta en escena, un tanto teatral, que lleva acompañando a la banda desde sus inicios. Y es que durante los prolegómenos de “The Dead Of The Sea”, pudimos distinguir entre la neblina la figura de un encapuchado sosteniendo un candil.
Con el público manteniendo un respetuoso silencio Clémentine anunció que había llegado el momento de “Underwater”, que nos dejaba a la vocalista sola en escena y únicamente acompañada por las notas grabadas del piano durante la primera parte del tema para que posteriormente volvieran a escena el resto de sus compañeros y remataran el corte dándole un plus de contundencia y epicidad. Le elegida para poner el punto y seguido a esta primera parte del show fue “Magic Of The Night”, con Michele luciendo nuevamente su abrigo largo y con la vocalista francesa de nuevo cautivándonos antes de ponernos a todos a saltar durante su implacable recta final.
Los músicos no tardarían en regresar a escena acompañados del susurro de las olas del mar para, en esta ocasión, hacer sentar al respetable e invitarle a remar mientras descargaban un “Pirates Will Return” que acabó convirtiéndose en otro de los momentos destacados de la noche. La acción en los aledaños del escenario no se detendría, ya que Michele nos instó a que saltásemos junto a él y el resto de sus compañeros para convertir el recinto en una celebración corsaria mientras descargaban “Melancholy Angel”.
Espoleados por los incansables cánticos de una audiencia que se lo estaba pasando en grande los miembros de Visions Of Atlantis volverían a empuñar sus instrumentos para ofrecernos una última andanada. De modo que los afilados riffs de Christian Douscha se encargarían de dar la replica a los grandilocuentes teclados que marcaron el inicio de “Master The Hurricane”, que servía para que la banda incidiera de nuevo en su vertiente sinfónica y para que ambos vocalistas volvieran a constatar, una vez más, la excelente química que hay entre ellos. Para dar por concluida nuestra travesía la banda optó por desgranar toda la épica contenida en el tema principal de su último redondo “Armada”, que se zanjaba con las columnas de humo alzándose imponentes ante los ojos de una audiencia que despidió al combo austriaco con una cerrada ovación de gala.
No ha sido un camino fácil. Se lo han tenido que trabajar duramente, pero creo que Visions Of Atlantis han conseguido por fin conquistar el estatus y la posición que merecían dentro de la escena europea. Y, afortunadamente, en esta ocasión la audiencia de la Ciudad Condal respondió a su llamada y tuvo ocasión de disfrutar de un grandísimo espectáculo.
TEXTO:ALFONSO DIAZ
FOTOS:ALFREDO RODRIGUEZ
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