La escena española de finales de los ochenta y principios de los noventa está llena de particularidades. Quizás las bandas de aquella época no pudieran competir en igualdad de condiciones con las de otros países europeos, pero los que vivimos aquella época en primera persona no tendríamos problemas para confeccionar una larga lista de bandas que, sin practicar un hard rock ni un heavy metal “canónico”, tenían la capacidad de conquistar al seguidor del estilo. Pero no quedaba ahí la cosa, ya que algunas de esas formaciones solían sonar con cierta asiduidad en las grandes emisoras de radio, aparecer en programas de televisión, amén de tener su espacio en las páginas de la prensa roquera….., sin duda eran otros tiempos.
Además muchas de esas bandas no eran ni de Madrid ni de Barcelona, -centros neurálgicos del negocio musical en aquella época-, y de alguna forma conformaban lo que se llamó el “rock de provincias”. Aunque estuvieron por debajo en cuanto a popularidad se refiere de Héroes Del Silencio, Tako siempre fueron considerados como una de las grandes bandas aragonesas. Liderados por el carismático guitarrista y vocalista Mariano Gil “Rones”, Tako vivieron su mejor época con la edición de lo que fue su tercer lanzamiento “A Las Puertas Del Deseo”, y contando ya en sus filas con el teclista Nacho Jiménez. Sin embargo, tras tocar el cielo con sus posteriores entregas,- llegaron a formar parte de la multinacional BMG Ariola con la que publicaron “Todos Contra Todos”-, a partir de finales de los noventa la banda tomó una senda más modesta combinando la publicación de nuevas composiciones con la edición de diferentes recopilatorios y directos.
Si la memoria no me falla la última vez que tuvimos ocasión de ver por aquí al combo de Ejea de los Caballeros fue en mayo del pasado año abriendo para Avalanch en la sala mediana del Razzmatazz. Desde entonces la banda ha publicado un nuevo trabajo de estudio “Porque Sí”. Así que repasar sus clásicos y escuchar algunas de esas nuevas composiciones fue la excusa para volver a pisar el escenario de la Sala Bóveda de la Ciudad Condal. Era una noche difícil, ya que la hora del concierto coincidía con la del clásico futbolero por antonomasia. No obstante, eso no impidió que la sala acabará registrando un animado ambiente, y es que los seguidores de los aragoneses son de los más fieles y entusiastas.
Los elegidos para abrir la velada fueron los locales Tayo, quienes aprovecharon su tiempo sobre las tablas para brindarnos un exhaustivo repaso al material contenido en su primer largo “Punto Cero”. Los barceloneses son unos viejos conocidos de los que seguimos la escena de la capital catalana. Un servidor ha tenido ocasión de verles en diversas ocasiones, y personalmente creo que la incorporación del vocalista Santi Andreo ha supuesto un revulsivo a la vez que un punto de inflexión en su carrera, ya que le ha dado a la banda una orientación mucho más potente y netamente heavy metalera, algo que han sabido plasmar en el ya mencionado “Punto Cero”.
Por supuesto que al tocar en casa Tayo estuvieron en todo momento perfectamente arropados por sus seguidores más acérrimos. Aparecieron con el cuchillo entre los dientes, dejando claro desde los compases iniciales del show su filiación netamente metalera dando buena cuenta de temas como “Parásito” y “De Sol A Sol”, combinando de forma solvente riffs potentes, esencias ochenteras, melodía y todo ello coronado por el agudo registro de Santi Andreo.
Por supuesto que tampoco quisieron dejarse en el tintero temas como “Ni Una Más”, su corrosiva denuncia contra esa lacra que es la violencia de género, que sirvió para que todos levantáramos los puños y cantáramos su rotundo estribillo. Los momentos más épicos de su descarga estarían reservados para esa declaración de intenciones que lleva por título “Por Bandera”, que arrancaba con Santi llamando a la lucha para dejar que posteriormente fuera la guitarra de Chiky la que nos espetara su certero riff antes de que todos volviéramos a levantar los puños para apoyar en los coros. Los ritmos más marchosos y de corte hard roquero llegarían en la parte final del show de manos del animado “El Laberinto”, con el frontman jugando con el pie de micro. Mientras que otro de los momentos de lucimiento de Chiky llegaría durante los desarrollos solistas de “Preludio”.
Para rubricar su descarga el cuarteto confió en la melódica “Punto Cero”, otra de las que desprende clasicismo metalero por los cuatro costados, y el fantástico uptempo “Noche A Noche”. Llevan tiempo batallando intensamente, tocando siempre que tienen ocasión, pero sinceramente creo que finalmente Tayo han encontrado su line-up definitivo, y no lo digo tanto por el nombre de sus miembros, -que también-, sino por que me da la sensación de que ahora atesoran la calidad suficiente para hacer sonar sus canciones como ellos quieren.
Siempre resulta gratificante disfrutar del directo de una banda mítica, que es historia viva de nuestro rock, ya que acostumbra a ser sinónimo de que uno se lo va a pasar en grande. Y si encima es como en el caso de Tako, que en este 2024 celebran su cuadragésimo aniversario, toda una vida dedicada al rock y personificada en la figura de un Mariano Gil “Rones”, que sigue estando en un excelente estado de forma, -tanto vocal como físico-, la apuesta es sobre seguro. Eso fue precisamente lo que debieron pensar todos los que acudieron al reencuentro con el combo mañico que llegaba a la sala Bóveda para presentar en sociedad a “última criatura”: “Porque Sí”.
Muy arropados por sus incondicionales la banda salió con la consigna de divertirse y, por supuesto, divertir, y eso se notó en lo rápido que supieron conectar con un público que en todo momento quiso ser parte fundamental en la fiesta. Arrancaron apostando sobre seguro, metiéndose al personal en el bolsillo con temas que todos conocemos y hemos coreado en infinidad de ocasiones. “Ya Estamos Todos” y “Ayer, Hoy, Por Siempre”, sirvieron para romper el hielo y espolear al público mientras el tándem Mariano/ Nacho dejaba patente que por ellos parece que no pasan los años.
Evidentemente el gran reclamo de la noche fue disfrutar, una vez más, de esa ristra de temas que se han convertido en imprescindibles en todas sus descargas, con lo que esta noche no faltaron himnos del calibre de la coreadísima “Todos Contra Todos”, que propició que todos los presentes aunaran sus gargantas, “ Pintahierros” que llegó precedida del guiño literario de Mariano, y “El Viejo Resina”, que nos mostraba la faceta más desenfadada y, por momentos, cercana al punk de los aragoneses.
Si alguien pensaba que Mariano y sus muchachos habían llegado dispuestos a confeccionar un repertorio plagado únicamente de viejas favoritas, no podía estar más equivocado. Cuatro fueron las piezas escogidas para representar el que hasta el momento ha sido su último lanzamiento discográfico. Su primer sencillo “Me Sube” fue el primero en sonar dando rienda suelta a su faceta mas netamente rock n rollera para acabar recibiendo una cerrada ovación. “Ponte En Mi Piel”, sirvió para plasmar el punto de madurez de la banda, arrancando de forma intimista para acabar explorando su faceta más cañera. Su tema título “Porque Sí”, serviría para que todos volviéramos a cantar junto a Mariano. Mientras que “Nadie Sabrá Nada”, con su alma rockera y a la vez accesible, deudora de su etapa más clásica, conquistó a más de uno de los presentes, siendo de entre las nuevas de las que mejor funcionó.
Pese a que la mayoría del repertorio estuvo centrado en su primera época, también tuvimos ocasión de escuchar, dejando a un lado las nuevas ya mencionadas, varias composiciones que han visto la luz en lo que llevamos de este siglo XXI. Y es que aunque quizás la repercusión de la banda no es ahora tan potente como antaño, lo cierto es que la forma de escribir letras de Mariano sigue siendo de lo más poética e incisiva, y la prueba palpable la encontramos en piezas como “El Alma Atada” y otra de las que nos dio motivos para no dejar de bailar, la vacilona “Con Dios Y Con EL Diablo”, con un Mariano de lo más marchoso y animado.
Sin duda uno de los momentos emotivos de la noche fue cuando Mariano durante la presentación de “Quiero Recordar”, echó la vista atrás para precisamente recordar que los primeros temas que grabó la banda se registraron aquí mismo, en Barcelona. Pero sin duda si algo marcó la descarga de los aragoneses fue la euforia que consiguieron desatar, -abajo y encima del escenario con un Nacho absolutamente desbocado-, cuando atacaron algunos de los temas más destacados de su longeva trayectoria durante el tramo final del show. No faltó la pieza que prestaba título a su tercer largo “A Las Puertas Del Deseo”, ni tampoco “Donde Puedo estar”, ni por supuesto “No Puedo Respirar”, que fue otra de las más coreadas de la noche,
Con banda y público en perfecta sintonía “Carpintero De Condenas” fue la elegida para poner el punto y seguido al show. Para dar por inaugurados los bises confiaron en otra composición de su álbum de 1993 “Todos Contra Todos”: “Sangre Y Sal”. El momento para sus seguidores más veterano llegaría justo a continuación cuando la banda atacó de forma consecutiva “La Dama De Blanco” y la aclamadísima “Poeta Nocturno”, que ponía la sala literalmente patas arriba. Sin embargo no se terminó aquí el recital de los aragonés, ya que antes de marcharse definitivamente todavía tendrían tiempo de invitarnos a cantar “El Enterrador”, para posteriormente rubricar su descarga, como si de la fiesta mayor de un pueblo se tratará, con “Oh, Oh, Oh”.
Quizás lejos de su tierra Tako no llenen pabellones, pero lo que nadie puede rebatir es que cuando una banda lleva cuarenta años en la brecha, debe ser por algo. Y precisamente en el caso de Tako es por el amor incondicional hacia su música, y por la dedicación a unos seguidores que, tanto tiempo después, continuan manteniéndose fieles a la mítica banda aragonesa.
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