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jueves, 19 de diciembre de 2024

BLUES PILLS+DANIEL ROMANO´S OUTFIT-RAZZMATAZZ 2-BCN-10-DIC-2024



Nacidos en la segunda década de este tercer milenio Blues Pills son una formación que tiene los cimientos de su sonido plenamente anclados en el pasado. Algunos los  tildarán de nostálgicos, revival, o, como  dicen ahora, vintage. En cualquier caso, lo que está fuera de cualquier discusión es que son una banda con un feeling y una magia especial, y eso en gran parte es gracias a la calidad, el carisma y la garra que imprime su explosiva frontwoman Elin Larsson. Lejos de quedarse anclados en una fórmula ganadora, la banda ha ido poco a poco evolucionando y moldeando su sonido dejando atrás su vertiente  más “hippiosa” y psicodélica para dar salida a su faceta más netamente roquera tal y como han plasmado en las composiciones de su cuarto largo de estudio “Birthday”.

Muchas han sido las ocasiones en las que la banda  ha pisado los escenarios de la Ciudad Condal, así que habiendo tenido ocasión de presenciar su espectáculo en diferentes emplazamientos, esta vez la cita tendría lugar en la sala mediana del Razzmatazz, un recinto que sorpresivamente acabó quedándoles un poco  grande, ya que el local acabó registrando algo más de media entrada. Como compañeros de viaje para este “Happy Fucking Birthday Tour” contaron con la presencia Daniel Romano’s Outfit, quienes  aprovecharon la ocasión para mostrarnos algunas de las composiciones de su más reciente entrega “Too Hot To Sleep”.


He de admitir que aunque no conocía la trayectoria del polifacético líder de la banda, el canadiense Daniel Romano, su propuesta muy centrada en el rock enérgico y potente de corte británico de la década de los sesenta, con muchos toques mod’s y una indiscutible influencia de bandas como The Who, me sorprendió muy gratamente. Se presentaron en formato de cuarteto y lo primero que llamó la atención de los presentes fue que una de las integrantes de la banda, Carson McHone, usara como instrumento la pandereta además de aportar voces y apoyar con una segunda guitarra durante “Downhill”.


En cuanto a la banda se refiere cabe destacar que se mostraron rotundos, marchosos y ante todo enérgicos, sabiendo contagiar esa garra a un público que se implicó al máximo y que conectó plenamente  con ellos desde que abrieron fuego con  “Fiel Of Ruins” y “Sucking The Old World Dry”. Además de esa esencia de rock sesentero que impregnó muchas de sus composiciones, Daniel Romano y sus muchachos también nos brindaron algún acercamiento a terrenos fronterizos al britpop en temas como”State Of Nature” ,para  posteriormente adentrarse en la soulera “Green  Eye-Shade”.


Pero sin duda, si algo marcó la descarga de  Daniel Romano’s Outfit fue la crudeza guitarrera con la que se destaparon en trallazos rotundos y viscerales como “Where´s Paradise” y “Fire Breather”, con un Daniel que no paró de moverse por el escenario mientras agitaba la cabeza intentando contagiar a los que copaban las primeras filas. En definitiva, grata sorpresa lo que supuso la descarga de  Daniel Romano’s Outfit, que llegaban como unos desconocidos y que se marcharon llevándose un puñado de nuevos adeptos de a su causa. 


Era previsible, no fue una sorpresa, y es que fieles a su esencia más clásica los instantes previos a que Blues Pills tomaran el escenario estuvieron marcados por un puñado de clásicos, como el que por ejemplo sirvió casi como introducción: “Birthday”, en este caso de la banda de Lennon y Mc Cartney. Precisamente fue el tema del mismo nombre, -  que presta título y también inaugura su más reciente entrega discográfica-, el que se encargó de dar el pistoletazo de salida con su tempo vivaz y enérgico junto a  un estribillo rotundo y absolutamente ganador. Tan solo tardó 30 segundos en adueñarse del escenario, y por extensión de hacer recaer sobre ella todas las miradas, y es que Elin volvió a ejercer de vendaval sobre el escenario, -ataviada con unos llamativos pantalones ajustados de color verde fluorescente-, moviendo  incansablemente su larga melena rubia.


Varios han sido los cambios que Blues Pills han tenido en los últimos años, así que a nadie le extrañó que confiaran el peso de la primera parte del show en el material del ya mencionado “Birthday”. Así que no faltaron durante los compases iniciales de su descarga temas como el bailongo “Don’ t You Love It”, que comandada por esa intensa y poderosa línea de bajo nos daba argumentos para que moviéramos los pies, o la soulera “Bad Choices”, que servía para Elin nos obsequiará con sus hipnóticos bailes mientras la gente acompañaba con palmas antes de que el resto de sus compañeros realizaran una primera inmersión en esas tesituras de corte psicodélico que tanto nos gustan a sus seguidores.


Pero sin duda fue durante “Top Of The Sky”, cuando el registro de la vocalista sueca brilló intensamente, firmando una fantástica interpretación, llena de magia, feeling y sensibilidad, que sirvió para dar un drástico golpe de timón al intenso ritmo que hasta ese momento había llevado el show. Tras recabar la cerrada ovación de un público que quedó hipnotizado con la textura y los matices de su voz, tocaba proponernos una primera mirada al pasado, y para ello que mejor que volver a recuperar su vena más ácida y rockera de la mano de la imponente “Bliss”, que con su ácida guitarra nos hacía viajar a la década de sesenta mientras Elin seguía con sus estrafalarios movimientos a la vez que azuzaba una pandereta.


Habiendo recuperado la flema del público tocaba reivindicarse, y la forma de hacerlo fue dando buena cuenta del tema que sirvió como carta de presentación para lo que fue su anterior obra, “Holy Moly!”: “Proud Woman”, invitando al personal a que saltara y  cantara con Elin su directo y conciso estribillo. No abandonarían lo que fue el material de su obra de 2020, ya que la siguiente en sonar fue otra de las que nos hizo viajar directamente a la década de los setenta “Low Road”, que con la vocalista fuertemente aferrada a su pie de micro servía para que la banda desplegara  todo su potencial rockero.


El retorno sobre las nuevas composiciones llegaría de manos de las ambientaciones más eclécticas, y por momentos accesibles, de la etérea “Like A Drug”, que sonó bastante más directa y menos sofisticada que en su versión de estudio, y que volvía a concedernos un pequeño respiro para que pudiéramos recobrar el aliento. Fue en ese momento del show, casi a la mitad del mismo, cuando alguien de la “crew” se debió percatar de que estaban tocando con el telón de fondo de Daniel Romano´s Outfit, así que aprovechando el final del tema se retiró el telón. La elegida para que recuperar un poco la intensidad del show fue “Piggback Ride”, que resultó perfecta para que Zack Anderson nos mostrara algunas de sus habilidades con las seis cuerdas.


Si durante todo el show el nivel de intensidad, salvo momentos muy puntuales, había sido altísimo el tramo final de la descarga acabó siendo trepidante. Y es que la banda nos propuso un repaso por algunos de los temas más antiguos y emblemáticos que han firmado a lo largo de su andadura. Así que muchos de sus seguidores más veteranos, los que hace años que les venimos siguiendo la pista, disfrutamos intensamente con un trallazo incontestable como “High Class Woman”, que puso el recinto literalmente patas arriba, con el personal saltando mientras Elin hacía lo propio sin parar de incitar al respetable para que siguiera botando y cantando. Pero sin duda, para un servidor, uno de los momentos  de la noche llegó justo a continuación con el chamánico “Ain’t No Change”, que arrancaba con la banda jugando con la percusión y la melodía para dejar que Elin se encargara de rematarlo de la mejor forma posible.


Tampoco faltó el sentimiento intimista y de raíces bluesy que marcó otra de la que hace tiempo que se convirtió en imprescindibles en todas sus descargas: “Black Smoke”, con la sala guardando un silencio reverencial mientras la vocalista cantaba las primeras estrofas para que todos explotáramos justo a continuación. Mientras que la elegida para poner el punto y seguido a la velada, cerrando este tramo que estuvo dedicado al material de lo que fue su primer largo homónimo que en este 2024 celebra su décimo aniversario, fue la emotiva y envolvente “Little Sun”.


Para el retorno sobre las tablas el cuarteto optó por las ambientaciones más intimistas de la novedosa “I Dont Wanna Get Back In That Horse Again”, que fue fantásticamente acogida. “Bye Bye Birdy”, se convirtió en la excusa perfecta para que la banda jugara con el público. Mientras que la elegida para rubricar su descarga fue “Devil Man”, que hacía que la gente volviera a saltar y cantar como si no  hubiera mañana, haciendo que todos nos fuéramos a casa con un fantástico sabor de boca, y con la agradable sensación de que durante la descarga de Blues Pills habíamos vivido un exótico viaje musical guiados por una excelente maestra de ceremonias.





TEXTO:ALFONSO DIAZ

FOTOS:CARLES OLVER

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