Para algunos artistas un nuevo trabajo no deja de ser una sucesión de composiciones escritas y grabadas en un corto espacio de tiempo que buscan entretener y divertir al oyente. Para otros es el vehículo perfecto para plasmar sus emociones, sentimientos e inquietudes. Mientras que para otros es la forma de contar una historia. Sin embargo, en el caso que nos ocupa, los catalanes Moonloop lo que han tratado de perfilar en el material, tanto sonoro como lírico, de su más reciente entrega discográfica, su tercer largo, “Fate In Motion” es un resumen de lo que han sido sus convulsos últimos años: una época tormentosa, repleta de vericuetos, cambios en su formación, y que finalmente ha desembocado en su obra más completa, ambiciosa y, de alguna forma, heterogénea, ya que describe y aborda diferentes aristas de su poliédrica propuesta.
Formados a principios de este tercer milenio la banda siempre ha girado en torno al clasicismo death metalero aunque incluyendo una orientación experimental y de corte progresivo que les ha servido para conseguir un sonido propio y muy personal. Pese a ello, el camino no ha sido fácil ya que junto al núcleo duro que han conformado siempre el batería Raúl Payán y el guitarrista y vocalista Eric Baulenas, han desfilado diferentes músicos que han dejado su impronta en el material contenido en “Deeply From The Earth” (2012) y “Devocean”(2017). Varios son los cambios que presentan Moonloop a la hora de encarar esta nueva etapa. El primero, y más importante, la incorporación de dos nuevos miembros: el bajista Marc Contel que se les unió en 2021, y su más reciente adhesión el guitarrista Nacho Ruiz. Pese a ello, en las siete nuevas composiciones que componen “Fate In Motion”, también podemos escuchar diferentes contribuciones de los músicos que han pasado por la banda en los últimos tiempos. Y es que el trabajo se ha “cocinado a fuego lento”, entre 2019 y 2023. La segunda novedad es que en esta ocasión la banda ha optado por desvincularse del que hasta el momento había sido su sello Listenable Records para lanzarse a la “aventura independiente”.
Una de las características que unen los tres lanzamientos del combo catalán es la naturaleza, y un elemento clave como es el agua: que en esencia es vida. Así que será precisamente el sonido del líquido elemento, junto al graznido de las gaviotas, el que se encargue de abrir “Cosmic Matter”, dejando que sean sus suaves y evocadoras guitarras las que nos flanqueen el paso hacia un tema laberíntico y bipolar, en el que comparten espacio desarrollos ambientales, conducidos por los registros limpios de Eric, y fraseos más oscuros que se verán rematados por unas líneas guturales en las que se impondrá la tenacidad netamente death metalera para dar una intensidad y un dinamismo abrumador a un corte que deja clara la impronta progresiva del cuarteto catalán gracias a su excelsa calidad y a los alardes de virtuosismo que incluyen a lo largo de sus pasajes instrumentales.
Mucho más centrada en su faceta más rotunda y contundente resulta “Mask”, que envuelta en ese halo de despiadada oscuridad atrapa al oyente desde la primera escucha gracias a la contundencia con la que atruena la batería de Raúl Payán, a sus vibrantes increscendos épicos, y en la forma en la que están metidas tanto sus sugerentes melodías de corte oriental como sus enrevesados desarrollos solitas de guitarra. Evidentemente uno de los grandes activos de este tercer largo de Moonloop es la contundencia y la agresividad que han conseguido plasmar, especialmente en lo referente a su sección rítmica. No quiero decir que en anteriores entregas la banda no sonara completamente arrolladora, sino que en este “Fate In Motion”, creo que han encontrado su sonido definitivo, y la mejor prueba la encontramos en la avasalladora entrada de “New Dark Reality”, que nos deja con algunos de los pasajes más extremos que han firmado a lo largo de su carrera para posteriormente flanquearnos el paso hacia derroteros más propios del death metal, -aunque sin perder el buen gusto y su enfoque melódico., ralentizando el tempo para hacer que todo suene mucho más crujiente e intenso para dejar que sea la épica la que abra el camino a sus brutales aceleraciones.
En contraposición con la contundencia seminal nos topamos con un número como “Awaken”, que de alguna forma sirve para el lucimiento personal de los miembros de la banda, centrando su objetivo en la vertiente más netamente progresiva, buscando una alternancia constante entre las partes vocales limpias y los registros guturales, plasmando de forma magistral la dualidad de una propuesta que denota la madurez de una banda que parece haber conseguido encontrar el equilibrio perfecto a la hora de presentar los diferentes matices de su sonido. A los que gusten de las ambientaciones futuristas, hipnóticas e introspectivas seguro que les acabará capturando un corte como “Arrival”, que arranca intentando captar tu atención con la percusión para posteriormente dejarnos con ese juego entre guitarras y bajo que nos conducirá sobre un oscuro y demoledor desarrollo en el que la melodía seguirá siendo el vehículo conductor.
Quizás, a priori, uno no esperaría encontrarse un tema de minutaje tan escueto, -no llega a los cuatro minutos-, como “Garghoul”, en un trabajo de death metal progresivo. Pero lo cierto es que su abrumadora intensidad y su brutalidad sirven para romper la dinámica del álbum, haciendo cabecear al oyente con la pegada de su desquiciante riff y la suntuosidad de un bajo omnipresente a la hora de acompañar sus evocadoras melodías. Para cerrar el disco los catalanes se han decantado por un tema especial, ya que es la primera vez que se han decidido a meter una letra en catalán, y en el que además han incluido un instrumento tan poco habitual dentro del death metal como es la flauta que ha grabado Pablo Selnik. En cualquier caso, nos encontramos ante un trallazo de death metal rotundo, de esencias muy clásicas en sus aplastantes riffs, pero en el que también hay espacio para unos perturbadores tempos entrecortados que no hacen más que subir el nivel de intensidad de un tema repleto de alusiones al folklore y la mitología catalana.
Difícil, muy difícil, sería enumerar todos y cada uno de los detalles, matices y elementos que hacen de este “Fate In Motion”, un disco único, especial y que, de alguna forma, marca el mejor momento de una formación que se ha caracterizado por innovar en su propuesta y mirar siempre hacia adelante, plasmando en sus composiciones una evolución de lo más personal y genuina. Así que si quieres sacar tus propias conclusiones, lo mejor es que te adentres en el particular universo sonoro que el cuarteto catalán ha plasmado en este excelente “Fate In Motion”, seguro que no te defraudarán.
Lista de Temas:
1.Cosmic Matter
2.Mask
3.New Dark Reality
4.Awaken
5.Arrival
6.Garghoul
7.Portal
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